«Tremendamente desagradable Rodrigo Salinas», «actitud displicente», «¿para qué lo llevan?», opinan sobre actuar del humorista en Top Chef
«Me pareció tremendamente desagradable Rodrigo Salinas. No entiendo qué rol fue a hacer», partió opinando el periodista Michael Roldán sobre la participación del humorista en el primer capítulo de Top Chef VIP, en Chilevisión.
Salinas fue eliminado, de manera extraordinaria, por su comportamiento en el primer capítulo. Luego, en Sígueme, Roldán continuó expresando: «La gente lo comparaba con Nacho Pop, que en MasterChef se reía mucho. Pero Nacho en MasterChef hacía un chiste, humorada, caía bien, simpático.
«Rodrigo Salinas era todo el rato ‘se quemó esto… Ya, bueno, si les gusta está bien. Si no les gusta está bien también’. Todo el rato una actitud displicente, de ‘estoy ganándome la plata fácil’. Muy desagradable.
«Dedicado a comer. Porque mientras cocinaba decía ‘yo como’, entonces se comía el plátano, tomaba algo»
Carla Ballero: «¿Entonces para qué lo llevan?»
Michael Roldán: «Acá no estaba haciendo humor. Vi una actitud tremendamente falta de respeto con los chefs»
Sergio Marabolí: «Generaba nervio entre sus compañeros. Nadie se reía. Cuando lo iban a eliminar decía ‘yo voy a perder, estoy muy triste'»
Julia Vial: «Pero esa es la ironía que hace él»
Marabolí: «No. Porque el momento fue tan fuerte, que hasta ese llanto falso, de humorista, parecía ‘que se acabe esta cuestión luego'»
Roldán: «El no tenía respeto por la cocina»
Kenita Larraín: «Yo estuve en El Discípulo del Chef. Se les prepara a los participantes, te hacen clases de cocina»
Roldán: «Y Rodrigo participó de los cursos»
Larraín: «No es lo mismo cocinar en tu casa que estar en una situación al límite, con tiempo y con la presión, que uno se pone nervioso, se te queman cosas, se te olvida algo producto del estrés al estar en una competencia con tiempo.
«A lo mejor Rodrigo Salinas en las clases y preparación previa le fue bien, y al entrar en la competencia se puso nervioso, le salió todo mal, se quiso hacer el divertido y no le resultó.
«Se tomó como una falta de respeto a personas de primer nivel, como son el jurado y el programa. Porque ellos tienen que cuidar la marca. No pueden avalar a una persona que se está riendo, que no se toma en serio. Se la están jugando con la marca, entonces se pueden desprestigiar».
