Glamorama
Celia Cruz en una imagen de archivo tomada de la web. Cecilia Bolocco en la obertura del Festival de Viña 2020, en una foto de Archivo Histórico Copesa.

Una humorada en venganza contra Cecilia Bolocco: la verdad de la elección de Celia Cruz como Reina del Festival de Viña 2000

Autor: Cristián Farías Ravanal / 24 febrero, 2024

«¡¿Pero tú estás ciego, chico?!». Con esta frase, o una similar, reaccionó Celia Cruz cuando, en febrero de 2000, una comitiva de periodista le notificó que había sido elegida Reina del Festival de Viña.

La cantante cubana de entonces 76 años era una de las figuras principales del certamen y sensación del mundo hispano con su hit La Vida es un Carnaval. Se paseaba por los pasillos del Hotel O’Higgins con sus pelucas de colores, repitiendo su ya famoso ‘¡azúuucar!».

Pero no era la reina del certamen.

La estrella que nadie discutía era la animadora del encuentro, Cecilia Bolocco. Fue su año más estelar. Repartía glamour con un vestido de cuero Versace, blusa Gucci o los trajes de Rubén Campos. Peinada por Pato Araya y maquillada por su propio estilista traído de Estados Unidos.

Era la mujer más seguida y comentada de Chile. Había hecho La Noche de Cecilia, estelar donde besó a Bosé, anduvo bicicleta con Fujimori y sedujo a Carlos Menem, con quien ya mantenía un romance secreto.

Había inaugurado el Festival con el ya clásico «Bolocazzo» y ocupaba todas las portadas con episodios como el también recordado «gaviotazo» de Enrique Iglesias. Ella corrió a buscar la Gaviota que el español lanzó al público.

Eso sí que era una diva.

Se concentraba en su trabajo mientras una legión de periodistas pedía entrevistas y declaraciones sin respuestas. Eso la prensa se lo cobró en elección de reina de Viña.

Entonces era una costumbre realizada con humildad por algunos integrantes de la prensa acreditada. Con más ganas que producción. Con más ánimo que seriedad.

No era el evento ni actividad central del periodismo de farándula en Viña, porque la farándula como se la conoce ahora recién había nacido meses antes con el mechoneo de la discoteca Skuba.

A las finales del Festival, un grupo de una docena de periodistas -entre ellos el editor de Glamorama y colegas del diario La Cuarta- se reunió en las puertas del O’Higgins para elegir a la reina.

El trámite se realizó en la vereda. La conversación giró a lo poco participativa que Bolocco era de las actividades de la prensa. Había dolor en varios reporteros. Y ganas de vengarse. Por eso la idea fue cobrárselas a la ex Miss Universo con una soberana que fuera todo lo contrario. Celia Cruz.

Ese grupo de acreditados estableció a las candidatas. Se corrió la voz del plan. Finalmente Cecilia Cruz le ganó a Cecilia Bolocco por 59 votos contra 24.

A pesar de su incredulidad inicial, la nueva soberana se lo tomó con humor y muchos más «¡azúuucar!».