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Maite Orsini y Jorge Valdivia en fotos de archivo de sus Instagram @maiteorsini y @jorgitovaldiva

Ahora lee a Pedro Lemebel, aumentó su conciencia social y le interesa lo que pasa en el Congreso: cómo Maite cambió a Jorge Valdivia

Autor: Cristián Farías R. / 21 abril, 2024

«Una apertura general, una apertura social» es la que ha vivido Jorge Valdivia con Maite Orsini. Porque el ex goleador de 40 años, ex esposo de Daniela Aránguiz quien no le da tregua y actual pololo de la diputada, abrió su corazón por una vez y única, según advierte, para relatar su historia de amor a fuego lento, dar a conocer un poco de la rutina íntima de pareja y afirmar cómo la relación amplió sus horizontes.

«Empecé a leer más y es producto de Maite», afirma el actual comentarista deportivo en la entrevista en el suplemento Sábado y cita a Pedro Lemebel entre sus nuevas lecturas. Maite lo llevó hasta el clásico Tengo Miedo Torero y a él le gustó tanto, que un día apareció con una polera del fallecido escritor en la radio donde trabaja. «Yo, la verdad, no sabía quién era Lemebel, pero hoy sí sé», dice. «Embarcarme en otras realidades me ha hecho muy bien», declara.

Temas país como «la salud» y el día a día de las personas en general, detalla Valdivia que están hoy entre sus intereses. «Me siento más consciente. Y no es que antes no lo fuera, pero sí hay una actitud de querer interiorizarse. Tratar de ayudar, escuchar, porque a veces la gente lo que quiere es que la escuchen», expresa.

Con Maite conversan de política. A pesar de que ella llegue agotada al hogar, se da el tiempo para intercambiar opiniones o explicarle al «Mago» el funcionamiento de las comisiones. «Me interesa saber las cosas que pasan en el Congreso», cuenta él.

También la acompaña al trabajo en comunas como Renca o La Pintana. Y el ex jugador no solo observa. También actúa. «Llevamos a unos niños de Cerro Navia al Estadio Nacional, a un partido de ex futbolistas en el que jugué», relata en Sábado. «Los cabros lo pasaron tan bien y estaban tan felices de ver a Ronaldinho. Había unos que no habían ido nunca al Estadio Nacional. Gran parte de ese acercamiento a esa otra realidad ha sido producto de la relación con Maite. Una apertura general, una apertura social», resume, con palabras llena de amor.