Glamorama
Beatriz Alegret en una imagen tomada de la pantalla de Podemos Hablar, en CHV. Buddy Richard en una imagen de archivo tomada de la web.

«El primer combo que me pegó, fui a parar por allá», «me quedé sin muelas»: el calvario que vivió Beatriz Alegret con Buddy Richard

Autor: Cristián Farías Ravanal / 30 junio, 2024

«Pegarte en la cara, la cara morada. Me empezó a aflojar las muelas, me quedé sin muelas», revela Beatriz Alegret sobre los años en que fue golpeada por el cantante Buddy Richard, quien era su pareja.

La vedette argentina de 60 años que se radicó en Chile y se hizo conocida en Sábados Gigantes, Exito y otros programas de los años ’80, y el cantante chileno de 80, autor del hit Tu Cariño Se Me Va, pololearon durante un par de años. Pero solo en 2021 ella reveló la violencia, «los combos», «cachetadas» y maltrato psicológico que vivió con Ricardo Toro, verdadero nombre del cantante, por lo cual tuvo que huir de Chile.

Richard también fue denunciado por abusos del mismo tipo y de mayor gravedad y por más tiempo, por su esposa y madre de sus tres hijas, la también cantante de fama nacional Rita Góngora, en 2021.

Ahora Alegret entregó detalles en un testimonio en Podemos Hablar. Cuenta que conoció a Buddy en uno de los tantos festivales que se hacían en la época. Que el hombre era un amor. Bueno para beber, pero cariñoso. El le pidió pololeo varias veces. Hasta que Beatriz aceptó. Ese mismo día el hombre se transformó en un ogro:

«En la noche me dice ‘me toca hacer un programa de televisión en un hotel de Santiago, por Alameda’, y lo acompaño. Actúa. Después nos vamos a la habitación, había una radio, la prendo, está cantando Zalo Reyes. Le digo ‘qué lindo que canta él’. El primer combo, cachetada, que me pegó, llegué a parar… No sé si era un clóset… Pero muy fuerte.

«Me golpeó por nada… Gratuitamente. El siempre tenía un anillo puesto no sé en qué mano, pero con esa mano te pegaba. Nunca se lo sacó. Y te pegaba fuerte. El es tenista. Imagínate la fuerza que tiene.

«Nunca lo vi pelear con un hombre. Es lo más que me duele. Siempre con mujeres.

«Era muy seguido. Una vez que te pegó te va a pegar siempre. Y tú lo escuchas, te pide perdón y vuelve a suceder. Te está trabajando psicológicamente. Te enferma el cerebro, los pensamientos. Te llena de miedo de temor. Mucha gente debe estar igual.

«Tomaba mucho trago y quizás el trago lo enloquece. El primer mes lo vi sin trago muchas veces, después ya no.

«A lo mejor tenía algún signo de celos en la sangre. Era una muy agradable, hasta que yo le dije ese día ‘sí, acepto. Andemos. Pololeemos’. El mismo día cambió.

«Antes te tocaba la guitarra, ‘en un pueblito de Córdoba…’. Todo bien, amoroso. El cambió fue tan terrible, que debí agarrar mi cartera a irme. Pero hay inexperiencia. Te dice ‘no sé lo que pasó, perdona’. Y caes y crees.

«Siempre íbamos al Parrón a comer algo. Pero no me pegaba en El Parrón. Era en el departamento. Estaba lleno El Parrón. Y ese día me dice ‘qué dirá la gente… El cantante y la vedette’. Y me lo decía siempre. Pero ese día me molesto. El ya estaba cocido. Y le dije ‘qué dirá la gente… La vedette y el borracho’. Le molestó tanto, que me pegó un cachetazo, que fui a parar allá. Tenía mucha fuerza.

«Como te pegaba fuerte, me sangraba la nariz. Me levanté, agarré mi cartera, le digo ‘voy al baño y vuelvo’. Me escapé, tomé un taxi y me fui a mi departamento. Y él seguía nomás, si cuando está con trago tiene otro carácter. Agresivo con su pareja, y yo era la pareja en ese momento.

«Yo vivía por Mac-Iver. Si tú tenías luz, él podía ver. Entonces llegué, puse una frazada en el piso, me metí bajo la cama y así me tuve que dormir hasta el otro día. No habiendo luz él no subía al departamento. Y me iba a pedir perdón, y después me iba a sacar la mier… Era normal. Pegarte en la cara, la cara morada. Me empezó a aflojar las muelas, me quedé sin muelas.

«Se inflamaban mis muelas y el médico me las tenía que sacar. Se inflamaron de tal forma, que me las saqué… Al médico le dio tanta lástima, que me regalaron todos los implantes. Las perdí todas, pero atrás».