«Me costó dos años y medio ser mamá. Uno se cuestiona, ‘quizás es un castigo divino, es mi culpa'», cuenta Ingrid Parra
“La infertilidad es súper heavy, porque uno se cuestiona muchas cosas», contó Ingrid Parra en el último capítulo de La Divina Comida sobre el difícil proceso que vivió para convertirse en madre de Emma, su hija que actualmente tiene dos años:
“Para mí fue súper difícil ser mamá. Me costó dos años y medio ser mamá. Estuvimos en tratamiento con Cristián, el papá de la Emma, y fue un proceso bastante fuerte.
“La infertilidad es súper heavy, porque uno se cuestiona muchas cosas también. Quizás es un castigo divino. Es mi culpa. Él tiene hijos, yo no, o sea claramente el problema es mío. Soy yo la que viene fallada. Y vienen las culpas.
“Y es la ilusión de todos los meses. Pero cuando yo me enteré que estaba embarazada, fue en un momento en que el doctor nos dijo ‘váyanse de vacaciones, pásenlo bien, relájense un rato’.
“Fue súper loco, porque me fui de vacaciones, y el día antes mi hermana llego de visita a mi casa y yo le conté lo que íbamos a hacer, que estaba listo el in vitro, que estaba listo el espermiograma, etc.
“Y le dije ‘me debería haber llegado ayer la verdad, pero da lo mismo, porque obviamente me va a llegar’. Yo ya no quería ilusionarme más. Y la Anto, la hija de Cristián me escuchó. Nos fuimos de vacaciones a México. Yo estaba métele golpeaditos.
“Y de repente la Anto me dice ‘Peka, ¿te llegó la regla?’. ‘No’. ‘Tienes ocho días de atraso’. Y yo no me había dado cuenta. Me hice el test y me salió positivo. No alcanzamos a lo más terrible que es el in vitro, que ahí son seis millones de pesos.
“Y después de dos años y medio la Emma llegó y fue heavy. Te juro que era mi primer positivo y fue bacán”