Glamorama
Lisandra Silva en ForEva de Agricultura TV.

«Estábamos viviendo juntos pero desconectados»: la separación de Lisandra y Raúl Peralta

Autor: Fran Varela / 18 julio, 2024

«Yo me ahogué en un vaso de agua cuando sentí que todo se estaba desmoronando en mi matrimonio», se sinceró Lisandra Silva sobre su quiebre con Raúl Peralta. Fue en abril de este año cuando la pareja anunció que llevaban seis meses separados, tras cinco años de relación y dos hijos.

La modelo cubana fue invitada al programa de Eva Gómez en Radio Agricultura, ForEva, y por primera vez habló en extenso del proceso de término con el bailarín:

Eva Gómez: “Nos contaste que te habías separado, ¿cómo se mantiene la relación, a pesar de la separación, porque tienen hijos muy chicos?”

Lisandra Silva: “Ay, yo me ahogué en un vaso de agua. Y tengo que contar esto, porque tantas mujeres a mí me escriben diariamente, tengo una comunidad tan grande y me conocen como si fueran familia.

“Entonces cuando yo me separo, hay personas que me decían ‘yo lloré con tu separación’, porque sienten que te conocen. Y sinceramente yo me ahogué en un vaso de agua cuando sentí que todo se estaba desmoronando en mi matrimonio.

“Todos mis ideales y todo lo que yo me había imaginado de lo que iba a ser mi vida, o lo que era la vida perfecta, se desmoronó en mil pedazos. Y cuando eso pasó, los dos, porque los dos sufrimos esta separación.

“Porque sentíamos que ya no conectábamos, pero a la misma vez sentíamos que si nos separábamos, ¿qué iba a ser de nuestras vidas? Porque los dos creíamos en el amor. Pero a la misma vez como que ya estábamos energéticamente desconectados.

“Viviendo juntos, pero desconectados. Y fue un paso bien duro mentalmente, a nivel emocional, de salir adelante. Yo pensaba que si hacía eso era una falier, era un fracaso total, emocionalmente, para mi vida, para mi familia, para todas las personas que me seguían.

“Y fue en una noche de meditación, como un cambio de chip, y entendí que uno para ser feliz no tiene necesariamente que seguir ese rol que te impone la sociedad, de que tienes que estar casada y con hijos.

“Y pude entender que podía ser feliz y que podía avanzar no necesariamente estando en pareja. Y cuando finalmente solté, y empecé a manifestar mi nueva vida en un nuevo departamento con mis hijos, fue ‘wow, esto realmente funciona’”