Muere Mary Rose Mac-Gill a los 90 años, la gran dama de la sociedad: «Ni rica ni poderosa, simplemente encantadora»
Como «ni rica ni poderosa, simplemente encantadora», se definía Mary Rose Mac-Gill, la gran dama de la sociedad chilena, reina durante décadas de las páginas sociales de El Mercurio y Cosas y Caras y toda revista de papel cuché que mostrara la vida de los «ricos y famosos» y que ya no existen. La gestora cultural falleció a los 90 años luego de dos cirugías de tipo coronario a las que fue sometida en el Hospital de la Fach.
Mac-Gill tenía tres arterias tapadas. Durante la primera intervención, el miércoles de la semana pasada, se logró solucionar el problema en dos de ellas. Su condición era estable, por lo cual de inmediato se programó una segunda operación. Sin embargo, surgieron complicaciones, la cirugía se postergó, finalmente se realizó, pero desde entonces la paciente se fue debilitando de manera rápida, hasta su muerte.
A su cargo y cuidado estaba desde hace años su hijo Julio Subercaseaux, de sesenta y tantos, dedicado a los negocios. Vivían juntos en un departamento arrendado con vista al Club de Golf Los Leones, junto a una perrita que estaba ciega y que era la adoración de la dueña de casa, quien seguía siendo la directora de la Fundación Cultural de Providencia.