Glamorama
Marlen Olivari y su padre en una imagen de archivo tomada del Instagram @oficialmarlenolivari

«¿Qué pasa si más rato me llaman y me dicen que mi papá ya partió?»: la emergencia de Marlen Olivari con su padre de 83 años

Autor: Fran Varela / Cristián Farías / 1 julio, 2024

«Voy en la carretera camino a Viña, paro en la bomba de bencina y me pongo a llorar. No podía manejar, tenía miedo, una cosa muy loca que me vino. Llamo a Luciano, ‘no puedo manejar, ¿qué hago?’. Llorando a mares», relata Marlen Olivari sobre el shock que sufrió cuando, hace semanas, llegó con su papá de 83 años a la clínica y lo tuvo que dejar internado con un diagnóstico que no se esperaba.

El padre de la modelo superó la emergencia pero sigue de cuidado. En Podemos Hablar la ex bailarina de 49 años contó:

“Fue súper fuerte, porque me tocó sola en ese momento. A él últimamente se le iba la onda, con algunos actos raros, desorientado, y él no era así. Entonces decidimos como familia llevarlo a un neurólogo. Me lo traje a Santiago.

“Estoy esperando en la salita que le hagan el escáner, entra el doctor y me dice ‘a su papá hay que internarlo de inmediato’. ‘¡¿Por qué?!’. ‘Porque tiene hemorragia craneal aguda’. Fue como si me hubieran tirado un balde de agua fría.

“Le digo ‘¿qué significa eso?’. ‘Sangre en el cerebro. Por lo tanto, es de riesgo vital. No podemos esperar mucho tiempo, esto es urgente’. Yo me puse a llorar. Traté que mi papá no se diera cuenta, porque fue todo muy fuerte. Yo estaba sola con mi papá.

“Le digo ‘papá, hay que vestirse’. ‘Ya, ¿pero nos vamos?, ¿terminó el examen?’. ‘Sí, pero primero vamos a subir porque te van a revisar. A lo mejor te vas a tener que quedar acá’. Él no entendía mucho. Lo ingresaron a urgencias.

“Yo me fui y me fui con la sensación de ‘¿qué pasa si más rato me llaman y me dicen que mi papá ya partió?’. Súper fuerte. Me tuve que llevar todas sus cositas en una bolsa. Él ahí, y solo, porque no puede haber nadie.

“Voy en la carretera camino a Viña, paro en la bomba de bencina y me pongo a llorar. No podía manejar, tenía miedo, una cosa muy loca que me vino. Llamo a Luciano (Luciano Marocchino, su pareja), ‘no puedo manejar, ¿qué hago?’. Llorando a mares.

“Y me dice ‘sí puedes. Te está dando como una crisis de pánico, es normal, son los nervios y el miedo. Pero no cortes. Yo te acompaño’. Y eso me ayudó.

“Estuvo en total 20 días hospitalizado entre Santiago y Viña. Ahora está con hospitalización domiciliaria, porque quedó muy débil. Pero él entró a su casa y llegó la luz a su rostro. Ahora nuevamente está caminando, hemos ido a la playa, está con kinesiólogo, porque quedó flaquito”.