«El precio de proteger a mi hija es callarme», dice Daniela Aránguiz
«Me sentí muy vulnerada, muy sola», expresó Daniela Aránguiz en Sígueme tras la audiencia de este jueves por la querella de injurias graves que Maite Orsini puso en su contra, y a la que llegó de la mano con Jorge Valdivia.
(Vea aquí el capítulo Simplemente Kenita de la docuserie que celebra los 25 años de la farándula):
Finalmente el juicio no se realizó, ya que se llegó a un acuerdo por ambas partes, con la condición de que Aránguiz no hable de la diputada durante dos años. En tanto, la panelista relató:
“En muchos medios de comunicación se escribió que a mí me habían obligado o me habían silenciado. Si yo me estoy silenciando en este momento es por una decisión propia. Me negué a pedir disculpas públicas, porque siento que todo lo que hice tiene argumentos muy grandes.
“Mañana mi hija tenía que ir a declarar y ayer la llevé a comprar un montón de cosas para una actividad que está haciendo en su colegio, porque ella está en el centro de alumnos. Yo sentada ahí pensé ‘¿qué hago? ¿La hago declarar y la expongo a todo esto mediático o la dejó vivir su etapa y que la pasé bien en su colegio?’.
“Si el precio de proteger a mi hija es callarme, lo voy a hacer. Y no me arrepiento. Pero quiero dejar en claro que miedo solo le tengo a Dios.
“Cuando mi hija vio, porque ella es la mayor testigo, y es una niña que el próximo año cumple 18. Cuando ella vio que durante todos estos años yo he protegido a esta familia contra viento y marea, porque defendí lo indefendible, me peleé con muchas mujeres por Jorge, y ahora me tocó ser la otra parte solamente.
“Cuando mi hija vio que su papá y su abuela, y me lo dijo así, ‘no puedo creer y no sé cómo tu corazón aguanta tanta traición. Si están haciendo esa traición contigo la gente que tú más ayudaste, tú me tienes a mí para defenderte, porque si tú tuviste todos esos arrebatos fue porque sacaste las garras por mí y por mi hermano’.
“No quiero entrar más en profundidad. No me arrepiento. Es muy difícil proteger a los que amamos. Me sentí muy vulnerada, muy sola. Y un consejo a todas las mujeres, no den tanto por amor, no le regalen su vida a ningún hombre, porque ese hombre el día de mañana va a estar apoyando a la mujer que destruyó a tu familia”