Glamorama
Daniella Campos en una imagen tomada de la pantalla de Podemos Hablar, en CHV.

«He sido expuesta en tribunales delante de 16 personas en la situación más íntima que puede tener un ser humano»: el costo que debió pagar Daniella Campos tras denunciar que fue «grabada sin mi consentimiento» por su ex marido

Autor: Cristián Farías Ravanal / 18 agosto, 2024

«No solo me veía online, me estaba observando todo el día. Todas mis sesiones de psicóloga, de psiquiatra que tuve fueron todas grabadas», afirma Daniella Campos sobre su ex marido y padre de su única hija, el ingeniero Esteban Caldentey.

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En Podemos Hablar la ex Miss Chile y periodista de 47 años contó que su ex esposo «nos puso cámaras ocultas en la casa. Nos grabó durante tres meses en mi convalecencia» -aquí los detalles del caso-.

Caldentey ya no vivía con Campos y su hija. La pareja ya se había separado y la ex reina de belleza se dio cuenta de las cámaras «pensando que había una mosca». Declaró que «en la zona en que vivo aparecen unas moscas gigantes. Dije ‘¡qué atroz, qué asco, una mosca que está parada ahí!’. Y como soy ciega, pesqué el celular y veo que, al medio del sensor, había un punto rojo y es así donde me entero de las cámaras. Pero ya había pasado dos meses y medio (de grabaciones)».

Detalla que los artefactos se ubicaban «arriba de mi cama y apuntando al baño y al clóset. En tres lugares que son de la intimidad». Por ello fue grabada «en la situación más íntima que puede tener un ser humano».

Campos llevó el caso a la justicia y ganó. «El apeló y nosotros ganamos hasta en la Corte Suprema. Yo gané una protección constitucional donde se ordenó que esas imágenes tenían que ser devueltas en cinco días a mi poder», cuenta.

Sin embargo, el triunfo judicial de la gemela tuvo todo de agrio porque durante el proceso, parte de las imágenes de esas cámaras fueron transmitidas:

«No pude parar en ese juicio que se mostraran esas imágenes. Y tuve que verlas yo. Tuve que estar presente escuchando tres minutos una situación íntima mía (se quiebra y llora)… Delante de 16 personas. Y así mucho más. Y sin ropa. En el baño… Ha sido mucho. Me da vergüenza ajena que un hombre trate de limpiar su imagen de una forma tan vil».

En Podemos Hablar la periodista agregó que Caldentey «confesó que las cámaras habían sido puestas sin mi consentimiento y que había sido grabada sin mi consentimiento… (Argumentó que las) Cámaras de seguridad que había puesto era por seguridad de su hija»».

Daniella terminó revelando, en un tono de impotencia, que «la fiscal dijo que encontraba que esta era una situación deleznable, pero no ilegal…»