«Estaba el avión parado y yo le grito (a Jorge Valdivia) ‘¡chao, gordo! ¡Nos vemos en la casa!'»: el encuentro a bordo de Daniela Aránguiz con su ex y «con la innombrable»
«Estaba todo el avión parado y yo le grito ‘¡chao, gordo! ¡Nos vemos en la casa!'», relató Daniela Aránguiz toda cocoroca, levantándose de su asiento en el programa Sígueme y haciendo gestos, sobre su encuentro con su ex esposo Jorge «Mago» Valdivia y la polola del ex futbolista, Maite Orsini, a quien Daniella llamó «la innombrable», ya que por resolución judicial no la puede nombrar.
Los tres se toparon el domingo en el avión de las cuatro de la tarde de Buenos Aires a Santiago.
Valdivia y Orsini fueron en viaje de amor, pasearon vestidos igual y visitaron sitios como el Cementerio de La Recoleta y la librería El Ateneo -FOTOS AQUI-.
Aránguiz fue a dejar a su hijo con «El Mago» al aeropuerto de Pudahuel porque partió a un intercambio a Inglaterra y, ya que estaba en la terminal aérea, la panelista del programa de farándula Sígueme aprovechó de viajar a la capital de Argentina a visitar a su amiga del reality «La Chama», la modelo venezolana Alexandra Méndez.
Los tres tomaron el vuelo Latam de las 16 horas en Buenos Aires para regresar a Santiago. Daniela contó en Sígueme la escena que se dio en el avión:
«Me siento en el avión y se sienta una señora al lado mío. Nos hicimos yunta. La Bichi. Yo me vine en la fila 6.
«Me siento y estaba el avión lleno de chilenos. La Bichi me dice ‘¿no viste a tu ex?’. Y yo: ‘No vine a ver a Luis Mateucci. Para nada. Yo tengo buena onda pero no pasa nada’. La Bichi me dice ‘no, no, no… Si el ‘Mago’ estaba ahí en el duty free mientras tú estabas comprando’.
«Le respondí ‘te juro que no me di cuenta’. Bichi me dijo ‘sí. Y todo el rato te miraba. Porque andaba solo primero’, porque la otra (Maite Orsini)… Andaba con alguien, ustedes saben con quién, que no puedo nombrarla… Andaba con la innombrable. Y creo que la otra andaba por allá y él andaba por acá.
«Dije ‘¿me estai leseando?. Ojalá que no se suba a este avión’… Y veo el avión lleno, ¡y lo veo! (a Valdivia caminando por el pasillo). Yo ‘¡por favor que siga para atrás!’. Se sienta un asiento más adelante que yo. Y no andaba solo. Imagínense.
«¡Me miró!. Lo único que te voy a decir es que puso su bolsa del duty free arriba de mi maleta. Estoy ahí y les digo a los chilenos ‘¡son copuchentos los w…!’.
«Había alguien (Orsini) que estaba con el ‘Mago’ que miraba para atrás todo el rato, yo me hacía la loca.
«Fue un vuelo muy largo y tenso porque parece que al otro lo iban retando, porque iba con el gorro así, miraba para acá, miraba para allá. Estaba mal. Yo soy sapa, hasta me paraba para cachar la cuestión.
«Se van bajando. (Valdivia) Saca las cosas. Estaba todo el avión parado y yo le grito ‘¡chao, gordo! ¡Nos vemos en la casa!’… Lo hice para que la gente se riera.
«Un caballero va y me dice ‘¿me puede sacar mi maletita, porfa?’. Entonces, como el otro tenía la bolsa arriba de mi maleta, el caballero va y le dice ‘¡Mago!, te voy a sacar la bolsa porque le estoy sacando la maleta a tu señora'»…