Glamorama
Daniela Bonvallet en imagen tomada de pantalla de Todo Va A Estar Bien, Vía X.

«(Jorge Valdiviva) Me pidió pololeo por un altoparlante de una discoteca»: hija de Bonvallet fue pareja del «Mago» y también le fue infiel

Autor: Fran Varela / 17 septiembre, 2024

«(Mi papá) me dijo ‘¿y qué esperabas? Sí es futbolista. Además tiene cuatro o cinco años menos que tú, era obvio que después de un tiempo se iba a buscar a una más joven'», contó Daniella, la hija de Eduardo Bonvallet, sobre la infidelidad de Jorge Valdivia.

La concejala de Ñuñoa fue entrevistada en el programa de Vía X, Todo Va A Estar Bien, y recordó los antiguos romances que tuvo con Álvaro Ballero y el «Mago». Sobre este último reveló las razones del término del pololeo y cómo reaccionó su padre:

Eduardo de la Iglesia: “¿Con Jorge fue un pololeo más largo?”

Daniela Bonvallet: “ Sí, fue un poquito largos, cuatro o seis meses, algo así. Él estaba en la U de Conce, fue antes que se casara. Fue mucho antes. Yo tenía una amiga que pololeaba con un niño de la U de Conce, entonces me decía ‘oye, vamos a Conce’.

“Yo trabajaba en la radio W. Me decía ‘acompáñame, me muero de lata ir sola’. Yo le dije ‘consígueme un 10 y voy’, pero de talla. Y me consiguió al 10 de verdad. Fui unas primeras veces y no pinchamos, pero después como al final pinchamos y me pidió pololeo como por un altoparlante de una discoteca.

“En un bar en Concepción, El Bar del Negro se llamaba. Acordándome de tantos detalles, parezco enamorada (se ríe). Y ahí baja y yo le digo ‘claro, sí, pololiemos’”

De la Iglesia: “¿Él sabía que tú eras la hija del ‘Gurú’?”

Bonvallet: “Obvio poh”

De la Iglesia: “¿Y no le daba susto?”

Bonvallet: “No, fíjate. Qué valiente. Hasta que mi papá se entera. Lo hizo públicamente, yo estaba calladita. Esto fue un sábado, yo volví el domingo a trabajar, el lunes mi papá tenía programa a las ocho de la mañana y lo llama al aire.

“Le dice ‘hola, ¿estás pololeando con mi hija?’. Al aire más encima. ¿Te imaginai me negaba? Dijo ‘sí poh, estoy pololeando con tu hija’. ‘Portate bien, no sé qué wea’. Y después lo conoció, vino para acá Jorge.

“Mi papá es ex futbolista, entonces se saludaron de beso en la mejilla, y mi papá lo saludo sabiendo lo que iba… Mi papá era como un visionario poh. Lo saludo casi como si estuviera saludando a Messi. Sabía lo que era como futbolista.

“Como pololo no le achuntó, pero mi papá nunca habló mal de él ni nada, al contrario, siempre fue su regalón, aunque hubiéramos terminado, él siguió con mucho cariño hacia Jorge”

De la Iglesia: “¿Y qué pasó?”

Bonvallet: “¿Qué crees tú que pasó?”

De la Iglesia: “¿Pinchó con otra?”

Bonvallet: “Claro”

De la Iglesia: “¿Lo pillaste con las manos en la masa?”

Bonvallet: “Casi. Sí, fue difícil, porque ver a alguien en un engaño, encontrarlo en un engaño, es duro. Estaba en su casa, pero yo llegué en un momento que no tenía que llegar. Le había ido a comprar un peluche, llegué con mi peluche debajo del brazo, con mi bolsito, toco el timbre, me abre el amigo y la cara.

“Y ahí yo abro la puerta… Y fue triste para mí, de verdad. Y yo ‘¡no! ¡Suéltame!’. Además que él me había dicho que fuera, me dijo ‘pídete libre, vente antes’, ‘no puedo, no puedo’. Dije ‘le voy a dar una sorpresa’. Fui y me tuve que devolver con mi peluche de vuelta”

De la Iglesia: “¿Le dijiste tu papá?”

Bonvallet: “Sí poh, le dije y me dijo ‘¿y qué esperabas? Sí es futbolista. Además tiene cuatro o cinco años menos que tú, era obvio que después de un tiempo se iba a buscar a una más joven’. Me retó a mí por haber pololeado con un futbolista. No se fue contra él nunca. Me las tuve que aguantar sola”