“Es súper fuerte las descalificaciones y todo, al final igual te replanteas, ¿podré salir de acá?, ¿lo lograré?», reflexiona Camila Andrade tras caótico año
“Es súper fácil agarrar un camino corto, indeseado, negativo de tu vida, como dejar de vivir o quedarte en una depresión eterna», reflexionó Camila Andrade tras el caótico año que dice haber vivido.
La comunicadora de 33 años fue la primera invitada al podcast de Claudia Salas, Damas Primero, donde habló de uno de los momentos más complicados de su vida, el escándalo con su actual pareja Francisco Kaminski y su ex Carla Jara:
“Ha sido un año muy potente, muy caótico emocionalmente hablando, de mucho crecimiento, de mucha resiliencia también. Como que pasan distintas emociones cuando pasas momentos de tristeza, angustia, incertidumbre, escrutinio público, de mucho lenguaje verbal súper negativo todo el tiempo, levantarse de ahí es súper difícil.
“Ojalá todos pudiéramos tener realmente una buena contención emocional al lado y ocuparse también de la salud mental, es clave. Y pasé de eso… Y de perder muchas cosas, trabajo, la credibilidad de las personas, da la sensación de que 14 años de tu vida, de tu carrera, se van como por la borda.
“Es súper fuerte, y las descalificaciones y todo, al final igual te replanteas, ¿podré salir de acá?, ¿lo lograré?
“Los primeros días estaba como bien en shock, aparte te das cuenta como todo empieza a crecer y ya todos los programas hablan de eso, todas las personas hablan de eso, todos en sus casas. Y en un minuto fue casi tema país.
“Los primeros días muy en shock, no lloraba, casi no hablaba. Y después uno empieza a caer en cuenta y lloraba, desganada, no tenía ganas de salir de la casa, y uno incluso logra empatizar con el dolor que tú puedes generar o la consecuencia que puede traer esa noticia.
“Me han preguntado ‘¿cómo se sale de esto?’, y es súper difícil responderlo, porque no tengo la receta, no tengo la fórmula, puro corazón nomás, hay algo en ti que te tiene que decir si vas a tener la capacidad de lograr salir adelante.
“Es súper fácil agarrar un camino corto, indeseado, negativo de tu vida, como dejar de vivir…”
Salas: “¿Lo pensaste?”
Andrade: “O quedarte en una depresión eterna. ¿Si lo pensé? Te diría que lo que más me pasaba a mí es que cuando yo leía tantos mensajes que me incitaban a la muerte, que yo misma lo hiciera, esos mensajes igual invaden mucho tu cabeza. O sea, el cerebro es tan obediente que tú empiezas a leer y a estimularte con imágenes todo el tiempo.
“Y todo el tiempo, todo el día era eso. En un minuto tuve que tomar la decisión, y mis amigas también, de agarrar mi celular y decir ‘ya, basta, no más y levantate’, literalmente levantate de la cama»