«Absolutamente este es Claudio Iturra»: Raquel Argandoña agradece al fallecido periodista su reconciliación con Kel
«Absolutamente este es Claudio Iturra», dijo Raquel Argandoña cuando todo se conjugó, en noviembre pasado, para que la comunicadora pudiese tener, al fin y luego de cuatro años, un reencuentro de verdad con su hija Kel.
Estaban separadas desde 2020, cuando Hernancito, el hijo menor de Raquel y el abogado Hernán Calderón, apuñaló a su padre. Argandoña tomó partido por su hijo y criticó a Kel. Ella apoyó a su papá y criticó a la mamá.
En 2024 hubo dos gestos por parte de Kel: le mandó flores cuando Raquel estuvo en la UCI y luego la invitó a su titulación de abogada. Pero no retomaron una relación. Hasta que, en noviembre, coincidieron en Tailandia y compartieron por más de un día. Allí la abogada volvió a llamarla «mamá» por primera vez desde el quiebre.
En Podemos Hablar, la ex intérprete de La Quintrala explicó que viajó a Tailandia para hacer grabaciones por la Agencia Masai Travel, cuyo dueño era Claudio Iturra -fallecido en mayo, a los 43 años, tras un infarto-. Kel estaba allá publicitando unas joyas. La abogada la convidó a almorzar.
En un principio Raquel tuvo que decir que no, porque tenía que grabar. Sin embargo, la cámara se echó a perder y ella pudo reunirse con su hija. La comunicadora de 67 años atribuyó lo que pasó con la cámara a la intervención de Claudio Iturra desde el más allá.
Iturra y Kel entablaron un vínculo en 2018 cuando él la invitó, a través de Masai Travel, al Amazonas boliviano. Luego el lazo se extendió a Raquel, quien también viaja por Masai, haciendo especiales para el canal TV+, donde trabaja.
Ahora, en Podemos Hablar, afirmó:
«El que ahí hizo un trabajo heavy fue Hernán, el papá, y Claudio, antes de que partiera. Claudio me decía ‘mi suegri’, por cariño. Me decía ‘suegri, ¡no se preocupe!, yo ya hablé con ella y me prometió que iba a jurar (como abogada)’. No que me iba a invitar.
«Porque ese era mi sueño, que jurara como abogada, siendo que fue muy buena alumna en la Universidad de Chile. Entonces me decía ‘no se preocupe, suegri… Y usted va a pasar su cumpleaños, suegri, en Tailandia, porque yo la voy a a invitar
«Y Claudio partió… Y cuando Claudio partió yo dije ‘chuta… No… Va a ser difícil la reconciliación’. Porque él me ayudaba mucho, porque Claudio era muy núcleo familiar. Amaba, adoraba a su familia, sobre todo a su madre, a su familia.
«Era muy de unión familiar. No podía entender que una mamá y una hija se separaran por tantos años. Me decía ‘yo voy a luchar’. Entonces, cuando partió dije ‘esto ya no es».
«(Cuando sucedió la reunión con Kel en Tailandia) Le escribí a Luz, la mamá de Claudio Iturra, y ella me dice ‘¿ves que los sueños sí se cumplen?’. Absolutamente fue él. Porque esa cámara es la típica cámara que nunca falla, y falló, y no hubo caso… La cámara sonó, no sirvió más» (por lo cual Raquel quedó libre de grabaciones y pudo aceptar la invitación de su hija).