Glamorama
Claudio Iturra y Kel Calderón en una foto de archivo tomada de la web. Kel y su madre en noviembre en Tailandia.

«Absolutamente este es Claudio Iturra»: Raquel Argandoña agradece al fallecido periodista su reconciliación con Kel

Autor: Cristián Farías Ravanal / 5 enero, 2025

«Absolutamente este es Claudio Iturra», dijo Raquel Argandoña cuando todo se conjugó, en noviembre pasado, para que la comunicadora pudiese tener, al fin y luego de cuatro años, un reencuentro de verdad con su hija Kel.

Estaban separadas desde 2020, cuando Hernancito, el hijo menor de Raquel y el abogado Hernán Calderón, apuñaló a su padre. Argandoña tomó partido por su hijo y criticó a Kel. Ella apoyó a su papá y criticó a la mamá.

En 2024 hubo dos gestos por parte de Kel: le mandó flores cuando Raquel estuvo en la UCI y luego la invitó a su titulación de abogada. Pero no retomaron una relación. Hasta que, en noviembre, coincidieron en Tailandia y compartieron por más de un día. Allí la abogada volvió a llamarla «mamá» por primera vez desde el quiebre.

En Podemos Hablar, la ex intérprete de La Quintrala explicó que viajó a Tailandia para hacer grabaciones por la Agencia Masai Travel, cuyo dueño era Claudio Iturra -fallecido en mayo, a los 43 años, tras un infarto-. Kel estaba allá publicitando unas joyas. La abogada la convidó a almorzar.

En un principio Raquel tuvo que decir que no, porque tenía que grabar. Sin embargo, la cámara se echó a perder y ella pudo reunirse con su hija. La comunicadora de 67 años atribuyó lo que pasó con la cámara a la intervención de Claudio Iturra desde el más allá.

Iturra y Kel entablaron un vínculo en 2018 cuando él la invitó, a través de Masai Travel, al Amazonas boliviano. Luego el lazo se extendió a Raquel, quien también viaja por Masai, haciendo especiales para el canal TV+, donde trabaja.

Ahora, en Podemos Hablar, afirmó:

«El que ahí hizo un trabajo heavy fue Hernán, el papá, y Claudio, antes de que partiera. Claudio me decía ‘mi suegri’, por cariño. Me decía ‘suegri, ¡no se preocupe!, yo ya hablé con ella y me prometió que iba a jurar (como abogada)’. No que me iba a invitar.

«Porque ese era mi sueño, que jurara como abogada, siendo que fue muy buena alumna en la Universidad de Chile. Entonces me decía ‘no se preocupe, suegri… Y usted va a pasar su cumpleaños, suegri, en Tailandia, porque yo la voy a a invitar

«Y Claudio partió… Y cuando Claudio partió yo dije ‘chuta… No… Va a ser difícil la reconciliación’. Porque él me ayudaba mucho, porque Claudio era muy núcleo familiar. Amaba, adoraba a su familia, sobre todo a su madre, a su familia.

«Era muy de unión familiar. No podía entender que una mamá y una hija se separaran por tantos años.  Me decía ‘yo voy a luchar’. Entonces, cuando partió dije ‘esto ya no es».

«(Cuando sucedió la reunión con Kel en Tailandia) Le escribí a Luz, la mamá de Claudio Iturra, y ella me dice ‘¿ves que los sueños sí se cumplen?’. Absolutamente fue él. Porque esa cámara es la típica cámara que nunca falla, y falló, y no hubo caso… La cámara sonó, no sirvió más» (por lo cual Raquel quedó libre de grabaciones y pudo aceptar la invitación de su hija).