Recibido como estrella, fotos con las divas y con el dueño de Mega, cariños con Carlita y un brindis con el mejor whisky: la felicidad de Miguel Piñera en el backstage de la Gala de Viña
«¡Te amo!», exclamó Daniela Aránguiz y se lanzó a los brazos de Miguel Piñera, al igual que divas de la televisión, animadores y hasta el dueño de Mega, quienes recibieron al «Negro» con cariño en extremo. Fue el rey la noche en el backstage de la Gala de Viña. Cuando más lo reconocieron y lo celebraron. Y el cantante de 70 años, que vive un diagnóstico crítico y recibió la Extrema Unción, estaba en su salsa. Con la sonrisa a pleno.
Según la investigación de Glamorama, a las productoras que trabajaron desde diciembre, creando y preparando a la Gala, les costó convencer al intérprete de la Luna Llena, quien había iniciado tratamiento contra la leucemia. El «Negro» estaba que un día sí y otro no. Pero la confianza y el respeto que le brindaron las organizadoras lo decidieron.
Lo mismo pasó con Carlita Ochoa. Fueron semanas de reuniones y conversaciones a cualquier hora para que la mujer que marcó a Piñera aceptará reunirse en la pasarela con su ex pololo.
Llegó el gran día y Miguel apareció con su uniforme y boina negra. Pero esta vez en versión de lujo, con traje de tela y corte y camisa blanca. Llegó acompañado de Juanito, un asistente todo terreno, que se encarga de ayudarlo. Del brazo de una productora con la que estaba en contacto, comenzó a pasear por las dependencia de la Gala en el Sporting Club. Entonces se gatilló una ola de amor hacia él.
Jean Philippe Cretton, Pangal Andrade, Luis Jiménez y decenas de rostros de la televisión y los medios lo saludaron y festejaron desde que entró hasta que se fue. El «Negro» también estuvo compartiendo como los mejores amigos con el empresario Carlos Heller, Presidente de Megamedia, y ejecutivos del certamen. Lo único que faltaba para completar la felicidad de Piñera fue su whisky, el cual pidió, como siempre, de la etiqueta de mayor calidad.
Todo mejoró aún más cuando arribó al Sporting Carlita Ochoa. Los ex pololos que terminaron mal pero con el tiempo sanaron las heridas, se fundieron en un abrazo después de tres años en que no se veían. La ex modelo lo trató como se trata a las personas que importan y se estiman. No paró de hacerle cariño.
Tras una hora y media en medio de esa bienvenida, la pareja salió a la alfombra roja. Volvieron a backstage y, una hora después de más conversación y regocijo, Miguel partió, con el corazón lleno.