«Está totalmente ido», «lo hice prometerme por sus hijos que no va a atentar contra su vida»: la voz de alarma de Titi Ahubert por su marido en prisión preventiva
Titi Ahubert está pesando 44 kilos y hace unos días se desmayó mientras andaba comprando uniformes para su hijo de doce años.
Así de mal está la ex modelo que fundó la farándula en Chile con la situación de tipo económico y personal que vive desde que su marido fue encarcelado de manera preventiva por el caso Factop. El empresario Daniel Sauer está formalizado por presuntos delitos tributarios, emisión de facturas falsas, lavado de activos e infracción a la ley del mercado de valores.
Titi y sus hijos (Sauer es el padre de los dos menores. La mayor es fruto de su primer matrimonio) van cada miércoles a ver a Daniel al Anexo Penitenciario Capitán Yáber. Allí se dio cuenta que su esposo está mal. En Podemos Hablar contó:
«Mi hijo lo sabe todo. Lo fue a ver el miércoles pasado y hubo un episodio muy tremendo adentro. Yo no obligo a mis hijos a ir a ver a su papá a la cárcel. No es un lugar para que vaya un niño. Es ahogador. Mis hijos siempre se ahogan. Me dicen ‘¡no se puede respirar!’. Es un ambiente muy especial. Enclaustrado.
«Mi hijo esta muy ansioso por ver a su padre. Está de cumpleaños próximamente. Su papá lo recibió en un estado crítico. Me impactó. Desde que conozco a Daniel, hace 19 años, nunca en la vida jamás lo vi llorar. ¡Nunca!. Ni siquiera cuando se murió su mamá.
«El estaba así, como ido, ¡todo mojado!. Y ni siquiera nos miró. El siempre sale a recibirnos. Las visitas entramos todas juntas y ellos salen al pasillo a recibirnos, para después acogernos en esta especie de salón pequeñito que tienen. El estaba totalmente ido, llorando a mares.
«Mi hijo está traumado. No tiene expresión facial, no llora y no ríe. Y ese es un dolor muy fuerte… Y cuando vi a Dani así, dije ‘¡chuta! Aquí mi hijo se me va al piso’. Y no. Con una fuerza.
«Yo creo que el Dani está con una enfermedad. Es que las enfermedades psiquiátricas no se notan. El está con una depresión severa. Yo lo hice prometerme por sus hijos que no iba a atentar contra su vida. Lo siento por los abogados, no sé si lo que estoy diciendo es correcto o no. Pero la gente tiene derecho a saber. Yo lo veo mal, lo veo con una depresión tremenda».