Le deseo lo mejor a Jorge, que sea feliz con la persona que quiera (con Maite), se puede quedar en mi casa hasta cuando desee, lo perdoné: ¿ha nacido una nueva Daniela Aránguiz?
Está todo el mundo equivocado. O al menos todas esas personas que en redes sociales estaban esperando que mínimo Daniela Aránguiz echara de su casa a Jorge Valdivia tras la versión del supuesto retome del romance entre el ex futbolista y Maite Orsini.
Traición. Celos. Venganza. Ese era el discurso que se esperaba de la ex esposa del ex deportista luego que recibió con los brazos abiertos al «Mago» en su hogar para que cumpliera el arresto domiciliario nocturno que le decretaron en la investigación por casos de supuesto abuso sexual. Daniela lo cobijó, ayudó en todos los sentidos, cuidó y defendió. Y ahora está el rumor de que él volvió con la diputada que tanto sufrimiento ha provocado en esa familia.
Pero Aránguiz reaccionó de otra manera. Con calma, altura de miras y templanza. En Sígueme, el programa donde es panelista, dijo que perdonó para siempre a Jorge, que se puede quedar en su casa hasta cuando quiera, que no le va a pedir explicaciones por lo de Maite porque él puede ser feliz con la mujer que quiera y ella no se va a meter y que está todo en paz y calma:
«No estamos como pareja hace muchos años. Entonces aquí no hay un tema de infidelidad… Cuando a Jorge le pasó lo que le pasó, él entregó su departamento y no tenía donde ir a vivir. Yo le di la opción de pode ir a mi casa, cosa que no me arrepiento…
«Pudimos empezar desde cero todo el proceso de separación, tener mejores términos, que nuestros hijos recordaran que van a vivir con su papá momentos súper bonitos. Podemos vivir en la misma casa, pero en dormitorios diferentes. Lo que Jorge haga o lo que yo haga en mi vida privada es un tema de uno.
«No tengo por qué pedirle explicaciones de lo que haga o no haga con su vida. Es un hombre de casi 45 años, que es libre, un hombre soltero de ver o no ver a la persona que quiera. Sea esta persona o sea otra persona.
«Todo Chile tiene que entender que nosotros vamos a tener una relación que nos va a involucrar para toda la vida, que somos padres de los mismo hijos, y yo tengo un corazón bonito. Soy súper buena para perdonar cosas del pasado, que ya están solucionadas, que ya están conversadas.
«Quiero descartar que a Jorge lo he echado. El sabe que podía pasar el tiempo que él quisiera en la casa, que aún es de ambos, porque estamos en proceso de separar nuestras cosas. El puede vivir ahí hasta que ese proceso termine… Quizás él se vaya. Si él se quiere quedar también va a ser bienvenido en mi casa. A mí no me interesa terminar esto en malos términos. Es el papá de mis hijos, lo estoy apoyando».