¿»Sepu» es el gran damnificado?: el golpe de timón del directorio de Mega que paró todos los cambios de rostros
«¡Atención! Estoy en condiciones de confirmar…», leseó Gonzalo Ramírez esta mañana en Mucho Gusto. «¡Nooo! ¿Todos los rumores que hay?», comentó Natasha Kennard, quien lo acompañó en el matinal de Mega hoy viernes. Karen Dooggenweiler tuvo el día libre.
Porque Ramírez y Kennard bromearon con el escándalo que estalló anoche en la señal de Vicuña Mackenna: a tres semanas de que se anunció y publicitó la salida de Neme y llegada de Rodrigo Sepúlveda al programa, Glamorama anunció que todos los cambios se suspendieron a última hora. José Antonio sigue en Mucho Gusto y se frustró el arribo de «Sepu».
Ni Neme sabía. El animador se enteró cuando este sitio le consultó por el asunto, poco antes de la 22 horas. «Yo no sé nada aún», respondió el periodista de 43 años, preguntando de dónde había salido la información, de verdad sorprendido.
Como un «cagaz…» es vista en la industria televisiva lo que pasó en la señal de Vicuña Mackenna. Se comunicó una reforma de tono mayor que abarcaría prensa y matinal. Se movían figuras. José Antonio salía de Mucho Gusto. Lo reemplazaba Rodrigo Sepúlveda. Neme se iba a Meganoticias Prime y Juan Manuel Astorga dejaba el noticiero para dedicarse a los proyectos de radio de Megamedia, junto a un enroque de periodistas en las diferentes versiones de Meganoticias.
Una movida de proporciones que se amplificó en el Festival de Viña, con «Sepu» y José Antonio como coanimadores por una noche en las competencias. A Rodrigo lo pifiaron y se canceló su participación esa noche en el certamen. Apareció el último día, en un ambiente más protegido.
Ayer despidieron a Neme en Mucho Gusto, con homenaje y regalo y toda la parafernalia. Estaba todo listo. Pero los ejecutivos de Mega no contaban con un traspié de esos mayores, de tipo gigante, casi una hecatombe. El directorio de la empresa de la televisora paró en seco las reformas No se aprobaron. La razón fue falta de rigor en la metodología interna con la que se optó por el cambio.
Y cuando el directorio -presidido por el empresario Carlos Heller, dueño de Mega- habla, solo queda acatar.
Anoche solo algunas personas de la empresa sabían. En el matinal a pocos se les dijo y el resto tuvo que esperar hasta esta mañana, mientras en las redes sociales muchas opiniones festejaban la suspensión de la renovación. Una cantidad de personas considera que Neme y Juan Manuel Astorga estaban en los lugares que les corresponden y un cambalache sería para peor.
Sobre «Sepu», una fuente de la industria de la pantalla chica opina que en todo este proceso «lo devaluaron» como figura y concluye que «no pueden mover a los rostros como si fuesen piezas de ajedrez».
Otro personero celebra que al menos Doggenweiler no haya estado en pantalla esta mañana, evitándose poner la cara ante el papelón.
