«Carla Ballero estaba instalada en la casa en que yo vivía con él… Con ropa mía, zapatos y me sacaba cosas del baño», «el auto (Mercedes Benz) que yo le compré a él, se lo pasó a ella», relata ex pareja del ex marido de la panelista
Entre 2018 y 2020 la instructora de esquí Carolina Ibáñez mantuvo una relación con el ex empresario minero Raúl Fergie, ex marido de Carla Ballero y padre de sus tres hijos.
Ballero y Fergie se separaron en 2016, aunque permanecen casados de manera legal hasta hoy, cuando viven juntos, como amigos, según Carla. Y esta semana Ibáñez relató un cuento de suspenso: afirma que Ballero la dejó con una deuda de $45 millones y que se metió en su pololeo con Fergie de una manera que limita en la obsesión.
Ibáñez y Fergie tuvieron un primer amor a inicios del 2000 y fueron padres de una hija. Se reencontraron en 2018 y se fueron a vivir juntos a una casa que ella arrendó. Al mismo tiempo, por hacerle un favor a Raúl, la instructora de esquí le arrendó a su nombre un departamento para Carla y sus tres hijos, ya que ellos estaban en Dicom.
Resultado: Ibáñez asegura que Carla nunca pagó nada. Y Carolina tuvo que asumir, en 2022, una deuda de $45 millones por arriendos, gastos comunes, servicios y destrozos en el inmueble. Además, dice que «Carla le sacaba las cosas a los conserjes, los vinos que les dejan para la Pascua. Cuando se fue se llevó unos muebles de la recepción del edificio».
Fergie tampoco respondió e Ibáñez terminó con él en 2020 por todo ello y por la intromisión de Ballero en el pololeo. En Que Te Lo Digo relató:
«Muchas cosas que Carla Ballero cuenta al mundo son mentiras… La fecha en que Raúl llegó a su casa, ella dice que fue pandemia, es totalmente mentira. El estaba conmigo en ese momento. A raíz de todo este problema, la relación con Raúl se terminó y nunca más quise saber de ello.
«Ese auto (un Mercedes Benz), que yo le compré a él, la Carla se lo pedía, lo iba a buscar, y al final se lo terminó pasando a ella.
«Si alguna vez yo la conocí, o me relacioné con ella, fue exclusivamente porque yo estaba con Raúl. Pero yo y ella no tenemos nada en común. Jamás hubiese sido amiga de ella ni nada por el estilo.
«Un mes o dos mese antes que se terminara la relación, tuve un viaje y yo le había pedido siempre (a Fergie) que no se fuera a meter ella. Por las redes sociales y porque me contaron los vecinos, Carla estaba instalada en la casa en que yo vivía con él. Ahí se me desaparecieron cosas. Era una constante.
«Raúl me decía que los niños de ellos no tenían piscina, no tenían jardín, que qué me costaba, que era mala persona. Un sinfín de cosas.
«Yo la vi en fotos en redes sociales con ropa mía, zapatos, y me sacaba cosas del baño, lo típico que uno usa como mujer. Ella se sentía con el derecho de llegar y sacar lo que ella quisiera.
«Fue súper fuerte, estuve súper mal psicológicamente. Han pasado dos años y medio y ya es etapa superada.. Estoy en curso de ejecutar acciones legales. Fui muy tonta.
«Me da mucha rabia. Porque ver a una persona que miente descaradamente, que habla de códigos, de estatus social; que los rascas, los rotos chilenos, ¡¿qué se cree?!. No puede venir a denigrar a todo el mundo, siendo que ella no tiene educación ni ningún código».
