Glamorama
Fran García-Huidobro en su ingreso, atrasado, para animar la Gala de Viña 2025. FOTOS: AGENCIA UNO

«El pelotudo en el que confié», «nunca más en mi vida me voy a vestir con ese diseñador», «llegué al hotel y lloré amargamente»: la verdad de la emergencia que vivió Fran García-Huidobro en la Gala de Viña

Autor: Fran Varela / 24 abril, 2025

Comenzó la pasada Gala de Viña y la anfitriona, Fran García-Huidobro no aparecía. José Antonio Neme, quien era el coanimador, se hizo cargo. Comenzó el desfile de figuras y la animadora tampoco estaba. Solo después de un tiempo considerable, la comunicadora se hizo presente sobre la alfombra roja.

Algo había pasado. Y ahora, García-Huidobro habló en su podcast:

“Yo tenía que cruzar la alfombra roja a las 21.05 de la noche. Esa era la pauta, que iba minuto a minuto. Yo llegué a la hora que tenía que llegar, maquillada, lista, esperando mi vestido. Y a las 20.50 mi vestido no había llegado. A esas alturas ya estaba tarde, ya no iba a cruzar la alfombra a la hora que tenía que cruzar.

“Y escucho, desde adentro, que empieza la gala. En un momento cerré una cortina que había, porque camarines no había, y me senté en un puff, con los jeans arremangados, a pata pelada, así (afirmándose la cabeza).

«Para el espectáculo chileno, la gala es la Copa América. ¿Y qué podía hacer yo?… Porque otra Fran habría corrido delante de todos los invitados de la gala, insultando a todo el mundo, gritando como una loca de patio ‘¡¿dónde está mi vestido?! ¡Sácate ese vestido, que me lo voy a poner!’.

«Y en esa oportunidad dije ‘¿qué puedo hacer? No puedo hacer nada. Excepto sentarme aquí, a esperar que el pelotudo en el que confié, porque todo esto es culpa mía por haber confiado en él, entregue mi vestido’.

“(Si no hubiera llegado) Me hubiera puesto un vestido negro, cualquiera, para salvar, porque uno quiere salvar la situación… Esa es la única buena foto que hay (en pantalla ponen una foto de Fran en la gala), porque me saqué la chaqueta. Pero el pantalón estaba arrugado…

“Lo que pasó es imperdonable en términos profesionales, lo que quiere decir que yo nunca más en mi vida me voy a vestir con ese diseñador. Yo eso no lo vuelvo a vivir nunca más en mi vida, ni hago que 500 personas lo vivan a través mío, porque no era solo yo: era el director, el productor, etc.

“Ahí es cuando uno dice ‘no puedo hacer nada’. Tuve que tener los nervios de acero. Llegué al hotel y lloré amargamente. Lloré harto rato, de impotencia, de rabia. Cargué con toda esa cuestión durante la gala más larga de la historia”