Glamorama
Lola Melnyck y Marlen Olivari en Morandé con Compañía en 2004. Foto del Archivo Histórico Cedoc Copesa.

«Había mucha rivalidad de Marlen Olivari y Lola», «a Marlen se le movió el piso con la llegada de Lola», recuerda Claudia Schmitd y revela el «rumor» sobre Roberto Dueñas, en el webshow Brutality

Autor: Cristián Farías Ravanal / 23 abril, 2025

«Para mí fue impactante. Me llamó muchísimo la atención, no creí nunca en esa versión», afirma Claudia Schmitd en el wesbshow Brutality sobre el momento en que, en julio de 2004, la periodista Laura Landaeta acusó a Lola Melnyck de “intimar con hombres a cambio de dinero” y de que «cobraba por salir con hombres mayores y, para colmo, algunos aseguran que en Chile hizo lo mismo cuando llegó».

Ese 2004 Claudia y Lola eran parte de las «musas» de Morandé con Compañía, el espacio de Kike Morandé que campeaba en el trasnoche marcando ratings de hasta 40 puntos.

Pero esa nota que la periodista publicó en el diario La Nación cubrió de duda, escándalo y culpabilidad a la bailarina ucraniana. Fue un escándalo del que nunca se recuperó, a pesar de que no hubo ninguna prueba de las acusaciones y de que el diario LUN entrevisto a media docena de personas que trabajaron con Melnyck y que negaron de manera la versión.

El año pasado Landaeta volvió a la carga, repitió la acusación pero esta vez utilizó la palabra «escort» varias veces y sumó que la entonces joven de 20 años «se aprovechó de adultos mayores» y «estafó a gente mayor». Esta vez Melnyck tomó el toro por las astas y se querelló por injurias graves. Ayer estuvo en tribunales.

En Brutality -webshow conducido por Vale Ortega- Claudia Schmitd reveló cómo se vivió en Morandé con Compañía el escándalo en 2004 y recordó la rivalidad que existía en el espacio entre Lola y la reina del programa, Marlen Olivari:

«Yo no compartía con Lola más allá del trabajo, pero siempre cuestioné. En el ámbito laboral fue muy penoso porque todos estábamos descolocados. Había mucha rivalidad de Marlen Olivari y Lola, entonces se rumoreaba que esto había sido una jugarreta de ese lado, más que nada de Roberto Dueñas, no de Marlen.

«La vi muy, muy mal. Descolocada. Si bien era una mujer que había llegado de otro país y había tenido una experiencia de vida, no significa que seas una mujer que trabaja de prostituta ni que eres una suelta. Eran, además, otros tiempos, en donde todos lo miraban muy mal.

«En Moránde estábamos la ‘Sita Jeannette’, Carla Ballero, ‘La Porotito’, Mey Santamaría, Lola, Marlen, en el staff fijo. Pasaron muchas chicas. ‘La Blanquita Nieves’. Porque al Kike los canales grandes le iban desarmando el choclo, le quitaron a ‘La Porotito’ y ‘La Blanquita’. Les hicieron mejores propuestas y las chiquillas se fueron. Pero fue un tiempo muy lindo.

«Kike Morandé fue el primero en abrir el trasnoche nacional en la pantalla. Ha pasado mucho tiempo y hoy hay que sentar precedente. No soy defensora de Lola. Solo que, si yo hubiese pasado lo que ella pasó…

«Amigas no eran, pero cada una iba a hacer su trabajo. Solo que, en el medio del espectáculo, y sobre todo si eres conocida, tienes que tener una rival. Y Marlen era potente, una morenaza guapa, estaba en el boom, y de la nada llega esta rubia, como una bomba, divina, que bailaba espectacular. Y los medios empezaron a generar quién es la más guapa, quién es la mejor.

«Yo nunca vi un malestar de Lola. Ella era muy segura. Marlen era más ‘mmm’. Cada una participaba en los sketches. Estaba bien marcado el trabajo de cada una, pero a Marlen se le movió el piso con la llegada de Lola. Yo veía eso.

«La Marlen era muy amorosa, desde el primer momento que estuve en Chile fue muy simpática conmigo. Después nos reencontramos en Morandé con Compañía, pero te dabas cuenta de que había una cosa de ‘no quiero vincularme… Es mi enemiga televisiva. Yo tengo que hacer mi trabajo de manera maravillosa’

«Marlen era sumamente buena actriz, participaba en los sketches y todo, pero claramente era como ‘mmm’. Las típicas tonteras de la edad, inseguridades. Los medios alimentaban esto. Aparte que, si Marlen hacía 20 eventos por mes y después de los 20 que tenías, donde facturabas muy bien, te quedas con diez… Siempre pasa en el espectáculo»