«Se llevó hasta el lavaplatos, hasta la grifería del departamento»: acusan a Carla Ballero de dejar con una deuda de $65 millones a ex pareja de su marido por arriendo de inmueble
«Pequé de buena persona, de inocente, de creerle que ella se iba a hacer cargo de pagar todos estos arriendos, gastos, etc. Y cada vez que que me acerqué a ella, ella me decía ‘ya lo pagué'», relata la instructora de esquí Carolina Ibañez sobre la pesadilla que vivió con Carla Ballero.
Ibáñez demuestra con papeles y documentos judiciales que, cuando Ballero no podía arrendar un lugar para vivir con sus tres hijas porque estaban Dicom, ella le arrendó a su nombre un inmueble. Pero la actual comentarista de farándula no pagó nada y se fue dejando destrozos.
El tema pasó a tribunales y Carolina tuvo que hacerse cargo de una deuda de 65 millones de pesos, mientras Ballero le enviada mensajes en tono ofensivo, llamándola «tontita», y desentendiéndose de la deuda hasta el día de hoy. En un resumen de esta historia de traición, mentiras, amor del malo y toques de película de suspenso tipo Hitchcock que relataron en Que Te Lo Digo y que tiene como protagonistas a Carla, Carolina y Raul Fergie, el ex de ambas.
Hace más de 20 años Carolina Ibáñez mantuvo una relación con el ex empresario minero Raúl Fergie y tuvieron una hija. Después Fergie estuvo siete meses casado con Titi Aguayo, actual influencer de fitness y dieta saludable que saltó a la farándula por uno pololeo con Marcelo Salas en los años 2000. El hombre entonces conoció a Carla Ballero, e iniciaron una relación y tuvieron tres hijos.
En 2014 los Ballero / Fergie meses en Máncora, la idílica playa de Perú. Pero Carla lo pasó pésimo y volvió separada y buscando trabajo en la televisión. Aquí la pareja se reconcilió tuvieron a su hijo menor, volvieron a separarse y Ballero pasó por un período de crisis en todo sentido. Fue detenida por robar en una multitienda, confesó un intento de suicidio y estuvo internada.
En 2018 Raúl Fergie se reencontró con Carolina Ibáñez, su ex amor con quien tiene una hija. Ella arrendó una casa y se fueron a vivir juntos. Pero Carla y sus tres hijos necesitaban un lugar. La actual panelista del programa de farándula Sígueme estaba en Dicom. Raúl Fergie igual. Entonces él pidió a Carolina que por favor le arrendara un departamento a Ballero y sus niños. Ibáñez aceptó e hizo los papeles a su nombre.
Entonces comenzó la pesadilla para la generosa instructora de ski. Daniella Campos informó en Que Te Lo Digo:
«En este departamento habita Carla Ballero con sus hijos alrededor de dos años. Durante estos dos años (de 2018 a 2020) la señora Ballero no paga ni el arriendo, ni los gastos comunes, ni los servicios básicos, lo que hizo una deuda millonaria y no tenían cómo sacar a Carla Ballero de este departamento.
«Finalmente el dueño de este departamento, en su desesperación, le da tres millones de pesos a Carla para que, por favor, se vaya, para la mudanza más el primer de arriendo donde ella quiera. Pero suplicando que se vaya. Ella recibe los tres millones, los acepta, pero al momento de irse del departamento, lo destruyó por completo. Se robó toda la grifería del departamento y lo destruyó (en una nota de Que Te Lo Digo agregaron que «se llevó hasta el lavaplatos»)
«Por esto, el dueño empieza una acción judicial, pero en contra de Carolina, quien era la arrendataria del inmueble. A ella la sacaron de los correos de la corredora donde se pedía que se pagara arriendo. Y de repente recibe una notificación de demanda con orden de embargo y remate a su propiedad. O sea, ‘si usted no paga la deuda de Carla Ballero, le rematamos su casa’, donde vive con sus hijos.
«La deuda es por no pago de dos años de arriendos, no pago de gastos comunes, servicios básicos. Además, los tres millones que la habría pasado el dueño del departamento a Carla Ballero. La demanda de Carolina asciende a 65 millones de pesos».
Luego de intentos fallidos con la ex «Locaria» de Morandé con Compañía, quien no se hizo cargo de nada, le respondía con groserías y finalmente la bloqueó; y de que Fergie también se desentendió, Ibáñez asumió antes de que remataran su casa y llegó a un acuerdo. Pagó $45 millones. Un calvario que solo hoy, dos años después, se atreve a sacar a la luz.