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Los rostros de la televisión que se visten a puro canje

Autor: admin_copesa / 31 mayo, 2014

Pancha Merino puso el grito en el cielo porque ¡pucha!, ná qué ver que “La Jueza” Carmen Gloria Arroyo quisiera que la tienda Armani Exchange le prestara ropa igual que ella. Porque las figuras y figurillas de la televisión viven del “canje”. Andan forradas por grandes marcas y no pagan ni uno. Ofrecen su “glamour” a cambio de ropa gratis. Aunque no todos lo logran. A la “Jueza” le dijeron que no en Armani, que también le dejó de mandar sus pilchas a Sergio Lagos y Nicole, porque no fueron a un evento al que los invitaron.

 

Pancho Saavedra le anda pidiendo zapatos a Hush Puppies y Karol Dance le pidió zapatillas a una ondera marca que le respondió que para otra ocasión. Hasta Diana Bolocco pasó un bochorno de aquellos cuando desde los cuarteles súper chic de Carolina Herrera en New York le mandaron a decir que gracias, pero no la vestirían para una gala televisiva.

 

A rubias “cool” como Josefina “La Flexible” Montané o Javiera Acevedo las aman en tiendas como H&M o Topshop y les pagan hasta 300 mil pesos en ropa sólo para que vayan a sus eventos. Actrices “onderas” como Ignacia Allamand tienen las puertas abiertas de famosas marcas deportivas para que entren, elijan y se lleven lo que quieran sin cancelar una chaucha, a cambio de una palabrita en Twitter o una foto social con la tenida puesta.

 

Animadoras como Karen Doggenweiler o Eva Gómez tienen asistentes que sudan la gota gorda recorriendo de una boutique a otra sacándoles ropa. Y Adriana Barrientos moriría porque le regalaran un pañuelito en Louis Vuitton, aunque en ese tipo de lugares son híper exclusivos. Ni siquiera le regalan a Cecilia Bolocco, que aprovechó un viaje a Turquía para comprarse una imitación, igual al original, del clásico modelo “Birkin” de Hermès, que original cuesta desde $ 2,5 millones para arriba.

 

Hay casos extremos como Federico Sánchez, ese señor con look de profesor loco que anima City Tour, al que lo visten de pies a cabeza en Brooks Brothers, de otros lados le pasan accesorios, los anteojos, un auto y hasta le mandan vinos y cosas para comer. Le dicen “El Rey del Canje”.

 

Muy pocos pagan como Tonka Tomicic, que gasta harto en los vestidos Versace o pantalones Alberta Ferretti que compra en la boutique de Sarika Rodrik. Eso sí que con un sabroso descuento.