El mea culpa de Felipe Braun: «Me arrepiento, es una lata»
El escándalo de la semana fueron las declaraciones que la actriz de Mamá Mechona Begoña Basauri dio en Más Vale Tarde sobre el escándalo que protagonizó en 2010. Entonces María Elena Swett la sorprendió en su casa, en la cama con su marido, Felipe Braun. Siguió una guerra de declaraciones. Y la guinda sobre la torta fue que Braun, enojado, le quitó el micrófono a una periodista de Primer Plano que lo seguía.
Luego Braun se arrepintió del impasse con la reportera y ofreció disculpas en Twitter. Pero, además, TVN le hizo una entrevista en el matinal Buenos Días a Todos que -esto es sólo una impresión- semejó una movida de relaciones públicas.
En el programa Jordi Castell lo acompañó a preparar una de sus recetaS y aprovechó para que Braun diera su extensa versión del problema con Primer Plano. Esto fue lo que el actor de la teleserie Volver a Amar, en TVN, dijo:
«Cuando me vayan a pillar en medio de un evento, que me empiecen a acosar y me empiezan a cargar, a cargar y a cargar, claro que me molesta. Me molesta el hecho físico, pero si quieren hablar, que cada uno hable lo que quiera».
«Es divertido, pero me da pena la niña, porque yo siento que a ella como que la obligan a ir, entonces me da pena. Y yo traté de ser buena onda con ella».
«Me arrepiento, es una lata. Yo no soy una persona agresiva, tampoco me enojé. Sino que no tenía cómo cortar una conversación».
«Creo que uno tiene que tratar siempre de mantener la paciencia, pero a veces no se puede. Traté de ser irónico, traté de ser simpático, conversar, pero me siguieron por varias cuadras. Entonces, en un minuto tratando de frenar, de que no siguiera hablando, agarré el micrófono y lo tiré a la casa de al lado».
«Hay conversaciones que uno no quiere dar y no hay por qué hacerlo tampoco. Yo no tengo ninguna obligación de dar ciertas entrevistas sobre algunas cosas».
«Los programas que hablan de eso, son programas que a mí no me importan mucho. Tampoco quiero que mi tiempo se ocupe en eso, quiero que se hablen de cosas importantes».
«Da la sensación de que la vida de uno pasa a ser parte de un rating. Si la historia puede vender o no, no importa hace cuanto tiempo haya pasado; si es una historia cerrada o no, (igual) va a volver a aparecer. Y bueno, en mi vida nunca hablo de mis cosas personales en la prensa».
«Para mí la televisión es un trabajo, me encanta, y no por eso menos importante. Por el contrario, o sea, aquí es donde llevo toda mi profesión y mi pasión en la televisión, pero hasta ahí llega».
