Las brutales amenazas de Bonvallet en contra de SQP
No bastó con el golpe. Eduardo Bonvallet quiere ver muertos a todos en SQP. Así de claro. El comentarista deportivo hizo sus descargos, tras el episodio que protagonizó con un notero del programa de Chilevisión, a quien agredió cuando este último lo abordó con un papel con supuestas deudas que incluía, además, un comentario de Juan Cristóbal Guarello –VEA DETALLES DEL EPISODIO AQUÍ–.
Bonvallet se desahogó esta mañana en su programa en Radio La Clave. El autodenominado “Gurú” no se guardó nada. Respaldó su actuar y amenazó con “destruir” y “matar” a todos los del espacio de farándula. Incluso, trapeó con el notero que lo entrevistó. Vea parte del diálogo:
“No les doy bola, los trato mal, porque me carga el asco, donde a destajo opinan de los hijos, de las mujeres, de uno. Si a ti te dicen que eres un pésimo comentarista, que tú eres un loco, que tú eres aquí, me da lo mismo esa cuestión. Me da exactamente lo mismo. Ellos, con tal de cumplir su objetivo final, todas estas ratas, porque son ratas, son capaces de hacer cualquier cosa. Tipos y tipas de dudosa reputación.
“Yo vengo saliendo de un cáncer, en que vendí un departamento en Tabancura, un departamento en Luis Carrera, donde vendí un terreno en Argentina, en Aires del Pilar. La gente pobre se muere con un cáncer, porque uno se tiene que medicinar también poh, por más que tengas isapre. Yo no me he podido sacar mi catéter porque no tengo 3 millones 800 mil pesos, pero sí tengo el respeto de mi familia. Yo le quisiera decir a esas ratas del SQP si alguno de ellos le ha regalado a su madre un departamento de 100 millones de pesos.
“Yo le quiero decir a esas ratas si ellos les han regalado un departamento a sus hijos. Yo le quisiera decir a esas ratas si en la casa que viven es de ellos o es de su mujer y sus hijos. Yo le quisiera decir a esas ratas, que tienen camionetas, que yo no tengo auto, no tengo, pero sí le he dado cerca de 2 millones de dólares a cada uno de mis hijos. Sí, lo tengo que decir, que mi madre siempre ha tenido a su hijo al lado y nunca le ha faltado nada, y que le regaló un departamento que de por vida nadie se lo puede quitar, ninguno de mis hijos.
“El tener deudas… ¿quién no tiene deudas? Estas ratas no se pueden meter y te pueden invadir, estas moscas asquerosas, por si tienes o no tienes deudas. Al llamar a un familiar mío, de que mi casa salía a remate, mi familiar llamó llorando. Al llorar, llora la otra persona. La otra persona me cuenta a mí…”.
“Son tan cobardes que el editor o la editora de estos programas ratas siempre te envían a una cabra chica. La cabra chica viene con órdenes de desmayarse, de colgarse por las ventanas de los autos, y ojalá tú las puedas atropellar, para así hacer un escándalo tremendo…”
«Esto me lo mando un abogado, que no voy a dar el nombre, de la Tesorería General de la República: ‘Mucho ánimo, Eduardo. Por mi parte, te puedo dar la tranquilidad que no hay problemas de remate’…. Pero si hubiera posibilidad de remate, ¡qué importa! ¡Qué te importa, rata! ¡Mosca! Vengo saliendo de un cáncer. Me endeudé hasta más no poder y vendí todo. No tengo auto ¡Qué te importa! Pero a mis hijos no les falta nada. A mi madre no le falta nada y a mis hermanos no les falta nada. A mí me falta. Yo camino. Yo lucho.
“La próxima vez que venga alguien y se cuelgue de la ventana de mi auto, lo voy a atropellar. Y la próxima vez que venga un chancho asqueroso, como el que vino ayer, del SQP, le voy a romper la cara hasta asquearme. Y los voy a desnudar a cada uno de ustedes, porque no hay derecho que destruyan familias completas. Yo los voy a destruir a ustedes.
«Yo me he vestido con pescados grandes, y los he destruido a todos. A ustedes los voy a matar. Pero eso significa querella y significa cárcel… Muy bien, me voy. Ni siquiera les pongo abogado, pero sí tienen que aguantar después a todos los de Colina I, Colina II y a todos los de la cárcel, cómo les van a sacar la cresta hasta cansarse, porque me aman. Lo juro, por mis hijos, que los voy a destruir y me voy a entretener de ustedes hasta asquearme, porque son lo peor de lo peor del mundo. Y también a sus jefes, sus editores y editoras. Como las mujeres ahora son iguales que los hombres, y superiores, no hay ningún problema. Por faltar a la verdad, por mentirosos, por destruir familias, por inventar cosas, van a fallecer ¡Cortito y preciso!”.
