El nuevo amor de Kathy Salosny
La delató su súper amigo José Antonio Neme, el más romántico y sensible de los periodistas televisivos. “La Kathy no está soltera”, dijo en vivo, en el matinal Mucho Gusto. Ella se puso toda cocoroca y sólo le respondió: “¡Ya vamos a hablar nosotros dos!».
Y es verdad: Kathy Salosny está muy bien acompañada. El afortunado es José Luis Uriarte, Secretario Nacional de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile.
Uriarte tiene 37 años y ya en sus tiempos de universitario fue una luminaria de la UDI. Cuando tenía 24 y cursaba Derecho fue candidato a diputado por La Reina-Peñalolén y compañero de lista de María Angélica Cristi. Le fue estupendo. No fue elegido, pero tuvo una muy buena votación. En 2005 lo volvió a intentar y presidió las juventudes del partido.
Se convirtió en un renombrado abogado, magíster en Políticas Públicas de la Universidad del Desarrollo y gerente general del Servicio de Cooperación Técnica (Sercotec).
Con Salosny se conocen desde hace años. Fueron muy amigos, luego confidentes y hace un tiempo comenzó una relación mucho más cercana. Además, son vecinos en el barrio de Vitacura donde la animadora del matinal de Mega tiene su casa con quincho y con una acogedora “hot tub” mirando las estrellas.
Como Kathy y Uriarte viven en el mismo sector, Lucho Jara y Neme la molestan en pantalla con bromas sobre su vida sentimental; con la canción Qué Bonita Vecindad, del Chavo del 8; y con sus correrías por el barrio. También hacen chistes sobre un supuesto matrimonio. No la han dejado en paz.
En Mega, Salosny ha comentado que está feliz y que admira profundamente a Uriarte –consultados por este tema, ambos prefirieron no hacer comentarios-.
A los 50 años sigue regia, aparece en bikini en pantalla cuando quiere y hoy ve el amor sin ansiedad ni obligaciones. Así lo decretó en revista Paula en mayo, cuando arrendó un lugar grande y acogedor en un hotel para festejar con parrillada, buenos vinos y 85 amigos sus cinco décadas.
“Yo no creo que una pareja tenga que hacer todo lo que yo hago o que le tenga que gustar todo lo que a mí me gusta. La vida en pareja es difícil y para lograrlo hay que estar bien resuelto. No me cierro a la idea de que la vida me sorprenda”, aseguró, derrochando elegancia interior.