Glamorama
Karla Constant en una imagen de archivo tomada de la web.

«¡Maldita! Yo sabía que tenías a otro»: El pololeo de Karla Constant con uno de esos «locos» que «nunca faltan en la vida»

Autor: A. C. / 22 agosto, 2018

«Nunca falta el loco en la vida de uno». Así describió Karla Constant al hombre con el que tuvo una relación que no terminó bien, hace décadas.

El rostro del matinal de Mega recordó ese pololeo. Estas fueron sus palabras en Mucho Gusto:

Karla Constant: “Obvio que uno evoluciona, pero no somos libres de locos que andan por ahí. En una oportunidad en mi vida tuve la idea de estar en pareja con un loco.

“Yo era muy ingenua y muy inocente y eso fue hace mucho tiempo. Yo me pongo a pololear con este tipo, que era muy hinchador, muy buenmozo, muy simpático.

«Pasaba el tiempo y el tipo me empezó como a envolver. Yo pasaba temporadas en mi casa y temporadas en la casa de él. Cada vez iba dejando más ropa en la casa de él”.

José Miguel Viñuela: “¿Hace cuántos años fue?”

Constant: «Muchos años, yo era muy inocente. Cada día acumulaba más ropa en la casa de él. Y él me empezó a envolver y a controlar. Yo empecé a dejar de lado a amigas, amigos. Entonces, llevábamos un par de meses y yo le dije ‘voy a salir con las chiquillas, con la ‘Mojojo’, con la ‘Maida’…’ (risas).

«Me dice ‘¿verdad? Es que me siento tan mal, te juro que tuve un día pésimo, tú sabes mi situación emocional, la verdad es que estoy súper inestable’. Y le empezó a caer una lágrima. ¿Qué hice yo? Le dije: ‘no importa, no voy a salir’. Me dijo ‘¿verdad? ¡Gracias! Porque de verdad me siento muy mal’.

“Pasaron los días y yo seguía mi rutina. A veces volvía a la casa de mi mamá y a veces volvía a la casa de él. Empecé a notar cosas raras, como que él sabía con quien yo hablaba por teléfono. Como que me empezaba a coartar con quien me juntaba y con quien no.

«Habían pasado como dos semanas y, de repente, le digo ‘ahora sí que me voy a juntar con la ‘Pepita’ y la ‘Mojojo’. Y me dice ‘¿en serio?’

“Nunca falta el loco en la vida de uno. El loco, siempre que yo iba a salir con mis amigas, que no era tan frecuente, él se enfermaba de algo o le daban una mala noticia familiar”

Viñuela: “¡Te manipulaba!”

Constant: “Todo el rato. Inventó que la mamá tenía cáncer. Tercera vez: ‘me siento tan mal’. ‘Pucha, pero yo voy a salir igual’. Cuento corto, el loco se volvió más loco, por lo que decidí cortar, pero he aquí lo que ocurrió.

«Yo con él ya estaba chata, pero apareció un hombre en mi vida buenmozo, buena onda, y salí con él, obvio.

«Salgo y llegó muy tarde en mi casa, vivía en un pasaje. Yo venía llegando y dieron justo la luz roja. El auto donde yo venía con mi amigo iba muy lentito, entrando al pasaje, y cacho que detrás de una mata estaba él. ¡Estaba escondido detrás de una mata!

«‘Sigue y déjame más adelante’. Miro por el espejo retrovisor y veo al loco, así, corriendo».

Viñuela: “¡Terminator! (risas)”

Constant: “Le digo al flaco ‘déjame aquí nomás, ándate rapidito’. Estoy ahí y lo enfrento: ‘¡¿qué estás haciendo aquí?!’. Me dice: ‘¡maldita, yo sabía que tenías a otro!’. ¡Y habíamos terminado!. Yo le digo ‘pero si ya terminamos’. ‘Pero igual podrías haber guardado un tiempo de luto’”

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