Glamorama
Julio César Rodríguez con ataque de risa en Contigo en la Mañana este jueves. César Lagos en el contacto con el matinal este viernes. IMAGENES TOMADAS DE LA PANTALLA DE CHV

“Mira Julito… Usted también ha tenido tropiezos y también me he reído de usted. De su separación con su esposa”: pastor que fingió atropello responde tras ataque de risa de J. C. Rodríguez

Autor: C. Zúñiga / 26 marzo, 2021

«Me río porque yo me he reído de Julio igual con sus cosas. Si igual yo lo veo y también hay cosas que él tiene la chispa para hacer un poco el payaso ahí también. Si también es bueno y actúa poh», le dijo César Lagos a Julio César Rodríguez y Monserrat Alvarez este viernes en Contigo en la Mañana.

Lagos protagoniza un video que se viralizó en el cual, el hombre de 44 años de religión evangélica e identificado por pastor en Los Angeles, se lanza debajo de una camioneta y finge que fue atropellado. Luego ataca a un militar por la espalda.

Hubo memes sobre el video en Twitter y Julio César Rodríguez sufrió un ataque de risa al repasarlo en la edición del matinal de Chilevisión este jueves.

Los hechos ocurrieron durante un control sanitario en las afueras de su domicilio, donde se realizaba un culto. Lagos fue detenido y formalizado por lesiones menos graves y poner en riesgo la salud pública.

El protagonista del viral realizó un contacto con Contigo en la Mañana donde conversó con Julio César Rodríguez y Monserrat Alvarez. Aludió repetidas veces al animador y terminó ofreciendo disculpas entre lágrimas.

Esto fue parte de la conversación:

César Lagos: “Primero que nada quiero pedir perdón primero a Dios, al mundo cristiano, al Ejército y a todos los que se hayan sentido identificados con esta situación, a mi familia. Yo sé que se ha prestado para el show. Lo admito. No soy nadie para poder criticar.

“No soy pastor. Soy un simple servidor del Señor y tengo dos años en el Evangelio, donde estoy siendo perfeccionado a través de él. Les pediría que no nombren al pastor, soy un simple hermano del Señor y el Señor me rescató de las tinieblas y estoy siendo perfeccionado.

“He cometido un error, lo admito. Es que esté libre de pecado que lance la primera piedra. Ustedes, como conductores, también han cometido en sus vidas y yo estoy pidiendo perdón, poniendo el pecho a las balas. Y quiero pedirle perdón a todo el mundo. Me han hecho pebre, ustedes se han reído. Y las risas también las tomo”

Julio César Rodríguez: “César, dos cosas. Primero, ¿por qué cree que se ha filtrado que usted es pastor? Porque desde el primer minuto de la información que ha sido emanada desde su localidad. ¿Por qué cree usted que desde la localidad de Los Ángeles todos los titulares radiales, la prensa local, es ‘el pastor’? ¿Por qué se generó esa situación?”

Lagos: “Mira, Julito, yo lo estimo mucho. Yo lo veo desde cuando era del mundo, porque también ha tenido tropiezos en la vida y también me he reído de usted”

Rodríguez: “También he estado debajo de la camioneta” (ríen)

Lagos: “Con su ex esposa y yo también me he reído… Entonces estoy pagando con la misma moneda”

Monserrat Alvarez: “¿Usted también se ha reído de Julio César?”

Lagos: “También, de su separación con su esposa, con su hijo…”

Rodríguez: “No sea sapo. Yo también he estado de otra forma debajo de la camioneta”

Lagos: “Usted tiene pantalla, es conductor de televisión y puede decir lo que quiera. Yo tengo estos minutitos y los quiero aprovechar. Yo no soy pastor evangelista ni nada. Lo único es que soy un simple hermano de la fe que llevo dos años en el Evangelio. Muy nuevito. He cometido errores. Vengo de un mundo cruel, con conflictos intrafamiliares, involucrado en el alcohol, en las drogas”

Álvarez: “Igual que Julio” (ríe)

Rodríguez: “Igual que yo, pastor”

Lagos: “No me diga pastor”

Alvarez: “¿Usted pide perdón porque fingió un atropello o pide perdón por haber agredido al militar?”

“En todo tipo de aspecto. Me equivoqué en varias cosas. Si ustedes supieran cómo sucedió el contexto, de principio a fin, podrían tirarme un poquito el salvavidas”.

Más tarde:

Rodríguez: “A lo mejor usted debe tratar su control de impulsos. De todo se saca una buena lección”

Lagos: “Estoy pidiendo al señor que eso me lo saque y me transforme”

Rodríguez: “Podría pedirle al Señor un doctor, porque eso tiene tratamiento. No todo se lo deje al Señor. Ayúdese a lo mejor con una terapia para la violencia”

Álvarez: “Julio, la religión es un camino, es un camino. A lo mejor usted tenía…”

Rodríguez: “¿Pero el control de impulsos?”

Álvarez: “Pero puede ser un camino”

Lagos: “Julito, ¿por qué usted no vio un profesional cuando usted se separó de su señora para que ese hijo no quedara…”

Rodríguez: “Lo he visto. César, viene ese momento profesional y lo sigo viendo. Me atiendo todos los jueves. Lo sigo viendo. César, no es nada malo”

Lagos: “Eso, Julito. Todos tenemos tejado de vidrio”

Rodríguez: “César querido, no es nada malo. Pero si usted tiene ese nivel de violencia con su ayudante, contra la autoridad, no me imagino en otro ámbito. Discúlpeme que sea tan frontal, porque si usted es así de choro y de violento con la autoridad, con alguien que está haciendo su trabajo…”

Lagos: “Estoy en…”

Rodríguez: “Pero déjeme terminar poh”

Lagos: “Termine…”

Rodríguez: “Usted es la noticia, no yo. Si quiere que hablemos en serio, ¿o está actuando?”

Lagos: “Ya, Julito, lo escucho”

Rodríguez: “Si usted tiene este nivel de violencia con la autoridad en época de pandemia, una época donde los militares no deben estar haciéndolo, pero está ahí porque se les propuso que tienen que fiscalizar y usted los trata así.

“El militar cuando usted lo toma por detrás, maleteramente, después de que se autoatropelló, lo toma por la espalda y el cogote, maleteramente, el militar ni siquiera hizo un gesto de tomar un arma, de golpearlo, de nada. Cayó al piso. No le hizo nada.

“Si usted tiene este nivel de violencia con la autoridad uno puede creer que usted tiene problemas. Y como usted bien dice, todos tenemos una oportunidad, todos podemos pedir perdón, no le estoy diciendo en mala onda que usted debe pedir ayuda. Eso es solamente lo que le estoy diciendo. Todos tenemos que a veces pedir ayuda”

Lagos: “Tiene toda la razón, Julito”.