Glamorama
Alvaro Rudolphy y su esposa Catalina Comandari en una foto de la agencia Bernstein & Woodward en un evento en 2015.

«Yo estaba en un bar, había tomado un poco más de la cuenta, de repente la vi pasar y dije ‘aquí voy, otra presa’. Y resulta que fue al revés…», la historia de amor de Rudolphy y la periodista Catalina Comandari

Autor: Equipo Glamorama / 28 marzo, 2023

«No me ha dado respiro», dice Alvaro Rudolphy, en tono relajado, sobre su esposa, Catalina Comandari.

El actor de clásicas teleseries, desde Amores de Mercado a Alguien Te Mira, contó en un el programa De Tú a Tú, que conduce Martín Cáramo en Canal 13, que no estaba en sus planes casarse ni ser padre. «Yo me veía a los 70 años en una (moto) Harley, botas vaqueras, chaqueta de cuero, operado entero, con melena, por Miami», declaró.

Su vida cambió cuando conoció a Comandari. Rudolphy se casó a los 44 años y fue padre por primera vez a los 46.

Este fue el relató del intérprete sobre cómo conoció a su esposa:

“Estaba yo en un bar que se llamaba el Amorío, había tomado un poco más de la cuenta, de repente la vi pasar y dije ‘aquí voy, otra presa’. Y resulta que fue al revés. Tú la conociste. Es bien power”

Martín Cárcamo: “Tiene mucha personalidad. ¿Y la abordaste? Tú ya eras súper híper conocido”

Alvaro Rudolphy: “Sí poh. Yo fui para allá (hablando como borracho). ‘Sal de aquí’ (le contestaron). Y yo ‘no, pero es que no…’. Le di la lata. Insistí. Ella se fue después con su amiga. Y me la volví a topar en Bellavista, ‘ya poh, dame el teléfono’. Al final me dio el teléfono.

“Yo la llamé y en esa época yo tenía teléfono privado, número privado, entonces la llamo, ‘aló’. ‘Hola, ¿cómo estás?’. ‘¡¿Qué weón puede tener número privado?!’. ‘O sea, es privado, pero lo que pasa…’. Y ahí empezó ‘tah-tah-tah’, y aquí estoy. No me ha dado respiro”

Cárcamo: “Uno se empieza a enamorar y te empiezas a dar cuenta que puede ser la mujer con la cual quieres construir una familia. ¿Cuándo empiezas a sentir esa sensación, o lo sentiste altiro?”

Rudolphy: «Fue un proceso, no fue tan inmediato. La personalidad de ella me hizo un click donde yo dije ‘esta es la persona para armar un cuento en común, para armar una familia’.

“Que era una cosa que no me había planteado nunca. Es más, cuando la conocí a ella le dije varias veces ‘yo no me voy a casar’ y le tiré las teorías. Después me casé, ok, pero le dije ‘pero yo no voy a tener hijos, porque…’ Y ya tengo dos poh. Las teorías valen hongo”

Cárcamo: “¿Qué te hizo cambiar?”

Rudolphy: “Que me quise casar. No sé si hay algo específico. Pero de repente dije ‘quiero’. Y después ‘quiero’. Mis teorías no se sustentaban, estaban súper bien hechas, súper bien redactadas, el texto bien aprendido, pero no tenía carne.

“Yo mismo me di cuenta que no tenían carne y que ya no me hacían sentido. No me resonaban. Entonces me empecé a dejar llevar por la vida, a soltar, y que creo que es lo que me está pasando ahora también.

“Aunque tú no lo creas, el hecho de estar ahora aquí, hablando de cosas tan personales, es parte de mi soltar, que no había hecho nunca. Estoy soltando cosas que para mí era ‘esto es súper personal, súper hermético…’ No es tan importante. Cuesta un montón, pero hay que soltar”.