Glamorama
Natalia Casas-Cordero, creadora de Maldita Farándula.

«En la farándula chilena hay muchos periodistas que pactan con famosos y manejan información a conveniencia. Nosotros no», afirma la creadora de Maldita Farándula

Autor: . / 21 abril, 2025

Desde hace cuatro años, Maldita Farándula se ha convertido en una página comentada por quienes aman (y odian) el espectáculo chileno. Su creadora, Natalia Casas-Cordero, habla sobre el origen del proyecto, las polémicas que han enfrentado y el periodismo de farándula en Chile.

De su vida personal no cuenta mucho: tiene 41 años y dice que le carga este ambiente. Los chismes y exclusivas le llegan directo a su DM de Instagram y por cercanos.

Por las mañanas se dedica a sus dos empresas y trabaja desde su oficina en Viña del Mar. Este año, junto a su abogada Camila Horta, están armando un nuevo negocio, un estudio jurídico en línea pensando en el futuro de su hija quien está muy cerca de ingresar a la universidad a estudiar Derecho.

Su vida es bien movida. Dice que utiliza la página de farándula como pasatiempo y porque mucha gente le pide que no abandone. En febrero estuvo en negociaciones para ingresar a Mundos Opuestos 3 de Canal 13, pero abandonó la idea ya que terminar Ingeniería es prioridad.

“Esto partió como un hobby. Siempre me he dedicado al fútbol, desde el 2002, pero el bichito del chisme siempre estuvo presente. La farándula en Chile estaba muerta, todo era tibio, todos querían quedar bien con los famosos, pero nosotros junto a Copuchas TV, Farandulandia TV, marcamos la diferencia en esta nueva forma de hacer farándula. Y yo, que estudié cuatro años de Periodismo —aunque no me titulé— sentía que faltaba un medio que dijera las cosas como son”, comienza manifestando Natalia.

La profesional tiene un diplomado en Marketing y Comunicaciones, es titulada como Técnico en Nivel Superior Administración de Empresas, actualmente cursa Ingeniería en Administración, lidera su propia agencia de marketing digital y asesora a varias empresas y deportistas. Además es corredora de propiedades y administra las propiedades de varios futbolistas, quienes depositan la confianza en ella desde el 2013.

“Maldita Farándula nace desde la rabia de ver cómo se manipula la información en el espectáculo. Cómo hay periodistas que tapan a famosos, y cómo los famosos les devuelven el favor con entrevistas, datos o favores. Es un círculo vicioso que a mí me da vergüenza ajena. Yo no participo de esa mafia. Nunca lo he hecho ni lo voy a hacer”, declara.

La página ha tenido cuentas con casi 100 mil seguidores, ha sido citada por medios nacionales y ha puesto sobre la mesa temas. Pero ello ha tenido un precio. “Muchos famosos nos han mandado a reportar la cuenta una y mil veces. Algunos nos insultan, nos amenazan, nos exigen bajar cosas. Pero nosotros no publicamos rumores: publicamos pruebas. Audios, videos, capturas… Todo lo que subimos está verificado. Y eso molesta”, comenta.

Recuerda que su primera pelea mediática fue con Mauricio Pinilla, luego de que se replicara una foto de él con una maquilladora y «Natthy Chilena»:

“Nunca entendí por qué se desquitó conmigo, si la imagen fue difundida por una de las personas con quien compartió ese famoso ‘domicilio piola’. Portales de noticias y Twitter (ahora X) subieron la imagen explícita. Luego me trató de ‘enferma mental’ tras dar la exclusiva de su romance con Gala Caldirola. Incluso mandó a reportar la página. «Lo irónico es que pocos días después de yo dar la exclusiva, él mismo hizo público el romance con la española».

“No nos mueve la fama, nos mueve la verdad. Y eso incomoda. Muchos personajes públicos usan la farándula para obtener beneficios y después, cuando son expuestos, se victimizan.”, argumenta Casas-Cordero.

Sobre el futuro del proyecto, Natalia cuenta: “Estamos analizando varios proyectos donde me han invitado a participar como panelista, pero mi idea es clara: quiero seguir siendo un medio independiente y disidente, que se autogestiona, con una línea editorial distinta, lejana a lo que repiten constantemente en los programas de televisión. Queremos marcar la diferencia y seguir fieles a nuestra esencia.

“Con Maldita Farándula no somos parte de esos triunviratos que se forman entre periodistas y famosos para manipular la información. Acá no hay tratos bajo la mesa ni protección a ciertos rostros. Al contrario, nos levantamos como un medio que fiscaliza, que denuncia y que no le tiene miedo a decir lo que otros callan. La gente lo valora porque sabe que nuestra única lealtad es con la verdad. Por eso amo a mis seguidoras, que a pesar de todos los reportes y cuentas perdidas, siempre se las arreglan para encontrarnos”, resume.

La comunicadora finaliza: “Entendimos desde el principio que la farándula es sin llorar. Si nos atrevemos a exponer a los famosos con pruebas, también tenemos que estar preparados para que se defiendan… No le debemos favores a nadie, y gracias a Dios, no necesitamos inventar tongos para poder llevar el pan a la mesa”.