Glamorama
Roberto Cox y Guinevere Serrot en una foto que ella compartió en su Instagram @guiniserrot en enero.

«Fue algo completamente insólito…»: la historia de amor del periodista Roberto Cox y Guinevere Serrot, socia en una pyme de bikinis

Autor: Fran Varela / 2 marzo, 2021

“Fue algo completamente insólito», anuncia Roberto Cox antes de contar cómo comenzó su historia de amor con Guinevere Serrot.

El periodista que trabaja en CNN y la modelo argentina que vive en Santiago y es socia del emprendimiento de bikinis Bemala cumplieron un año de pololeo.

Cox fue entrevistado por Jordi Castell en Instagram y, entre otros temas, se refirió a su su primer encuentro con su pareja:

“Te cuento cómo la conocí a Guine. En ese entonces vino a visitarme un amigo argentino que se dedica al negocio de la yerba mate, venía a presentar su marca de yerba mate a una feria en Espacio Riesco.

“Yo lo alojé en mi casa y un día me dice ‘acompáñame a la feria para que veas mi stand, para que veas a qué me dedico’. Lo acompañé y estaban en ese stand todas las marcas de yerba mate. Yo estaba con él en el stand de Rosamonte y al lado estaba el stand de yerba mate Amanda y había una chica muy atractiva trabajando.

«Obviamente todos se acercaban a hablarle, a pedirle yerba, blah, blah. Yo no me acerqué y le dije a mi amigo ‘la rubia de Amanda es bonita, es guapa’, y ahí quedó.

“Dos días después, estando mi amigo todavía en Chile, mi amigo lo único que quería era conocer la noche de Santiago, que lo saque a carretear a todos lados.

«Lo saqué a bailar una noche y como mi amigo no tenía WhatsApp en el celular, porque no tenía roaming internacional, nos sacamos una selfie en la discoteque donde estábamos y me dice ‘te la voy a mandar por AirDrop’, el sistema de Bluetooth que tienen los iPhone.

“Me dice ‘te voy a mandar la foto por AirDrop’. Yo le dije ‘ya, mándamela, yo voy al baño y vuelvo’. Y cuando vuelvo le digo ‘no me llegó nunca la foto, ¿a quién se la mandaste?’. ‘Ah, no sé, yo se la mandé a un iPhone’.

«A los minutos me tocan la espalda, era una chica que me dice ‘¿se puede saber por qué me mandaron esta foto a mí?’. Y era la misma chica que habíamos visto dos días antes en el stand de la feria.

“Me dice eso, me queda mirando y me dice ‘ah, tú eres el chico que estaba el otro día en la feria’. ‘Sí, y tú eres la que estaba en el stand de al lado’, y ahí empezamos a hablar y así surgió el amor.

“En el AirDrop los celulares tienen nombre y en ese entonces mi celular se llamaba ‘iPhone’ y el de ella se llamaba ‘iPhone’, entonces mi amigo pensó que me mandaba la foto a mí y se la envió a ella que estaba en el mismo lugar”.