Glamorama
Janine Leal en Mujeres Primero. IMAGEN TOMADA DE PANTALLA / LA RED

El sensible testimonio de Janine Leal y el cáncer

Autor: A. Cantuarias / 17 agosto, 2016

Janine Leal ha enfrentado el cáncer en dos ocasiones. En 2011 y en 2013. Y en ambas la conductora de Mujeres Primero -junto a Antonella Ríos- ha logrado salir adelante.

Como una manera de solidarizar con las víctimas de este mal, la guapa venezolana de 39 años radicada en Chile entregó un nuevo testimonio en el programa de La Red –MIRE AQUI EL VIDEO-:

Janine Leal: “Yo pasé un cáncer de útero en estados muy tempranos. O sea, dentro de los tres grados. El mío era el tercero, era como a punto de ramificarse. En buena hora, a través de una cirugía lo manejaron, lo contuvieron, lo encapsularon y lo sacaron todo, el tumor, la lesión maligna. Yo no tuve que realizarme tratamientos poscirugía, quimioterapia, radioterapia. En buena hora no me tocó pasar por eso”

Michael “Guagüito” Roldán: «Pero ese momento cuando te dicen la palabra, ese momento cuando te enfrentas al diagnóstico, cuando no conoces el camino que vas a tener que caminar ¿cómo lo vives tú?»

Janine: “Es aterrador y lo vives desde la incertidumbre, desde el miedo, desde el terror. También como que te haces esa pregunta ‘¿por qué a mí? ¿Qué hice yo? ¿Por qué me tocó?’. Es realmente jodido. Porque la fase en la que está la Javiera (Suárez), de ser positiva y de pensar, confiar de que ella va a salir adelante en buena hora, viene un poco más adelante.

«Pero al inicio, cuando estás al medio de esta nube de desconocimiento, que no sabes en qué etapa estás, qué recursos tienes, qué tratamiento te puede ayudar, qué pronóstico tienes; hasta que los médicos no te lo dicen y te lo explican, no entiendes nada. Lo ves todo borroso, todo nublado, y después empiezas a tragar las palabras y a escucharlas y a entenderlas y a procesarlas. Y después dices ‘ah, bueno, puede que sí pueda con esto’”

Antonella Ríos: “Y en esa primera instancia ¿qué hiciste? ¿De quién te aferraste? Porque tu madre, que es tu soporte, está lejos. ¿Alguien de quien puedes de alguna manera aferrarte?”

Janine: “Fíjate las casualidades de la vida: Mi mamá estaba acá cuando me enteré y uno en este ánimo, como de evitar el sufrimiento del resto, no le dije nada. Estaba con ella cuando me llamó la secretaria del doctor para decirme que habían llegado los resultados de mi papanicolau y que el doctor quería que fuera inmediatamente a la clínica porque tenía que hablar conmigo. Y uno sabe que cuando el papanicolau sale malo, porque salió con células cancerígenas, el doctor te llama. Si usted se hace un papanicolau y el doctor no te llama, está todo bien. Pero si te llama, está todo mal.

«Estaba con mi mamá y me suena el teléfono y era la secretaria del doctor. Era así: ‘¿Ya?’. ‘Janine, yo te llamo porque llegó el resultado de tu papanicolau, el doctor necesita hablar contigo’. Y uno así: ‘Okey, ya sé lo que tengo’. Y mi mamá estaba al lado y yo sonreía. Mi mamá me miraba y yo como todo bien, ¡y actuando! La presión que uno mismo se pone.

«Fue la forma que yo tuve de hacerlo. Además, mi mamá se iba el día siguiente de vuelta a Venezuela. Yo decía ‘¿cómo la voy a mandar de vuelta con esta otra angustia?’. En Venezuela están con problemas como para mandarla a ella de vuelta con un problemón así. Me lo callé, me lo guardé y lo viví con mi familia política del minuto. Mi ex familia política, pequeña igual. Pero lo viví sola, bien sola”

“Guagüito”: “¿En qué momento le contaste a tu mamá?”

Janine: “Creo que le conté antes de operarme”.

“Guagüito”: “Por eso es importante y lo dice el GC. La Janine nos dice una frase que sonó muy fuerte. Cuando tú dices ‘mi cáncer lo viví sola’. ‘Lo viví sola, porque le quise restar esa angustia a mi mamá y al resto’. ¿Qué pasa por tu cabeza en ese momento? Cuando tú dices: ‘Sabes que esto lo voy a vivir calladita’. O, en realidad, a las pesonas a las que se lo contaste no te apoyaron de la forma en la que tú buscabás ¿cómo es eso de vivirlo sola?”

Janine: “Mis cercanos, familiarmente hablando, me apoyaron con todo. Me ayudaron y me apoyaron, pero es una ayuda y es un apoyo desde la compañía, estar presente. Tiene que ver con las personalidades de cada quien. Hay gente que ante otro que está pasando por un momento, sufre más que el otro y se va encima y puede que agobie.

«Hay otros que de repente quedan como un poquitito más piola y están ahí y acompañan. Yo lo viví sola de mi familia. Lo viví acompañada de mi otra familia, de mi familia elegida, de la familia que estaba formando. Desde esa vereda recibí apoyo, ayuda, compañía, eran pocas personas. ¡Yo vengo de un familión gigante! Eso me faltó… Ahorita me emociono porque, claro, mi familia materna, cuando le pasa una cosa a uno, ¡le pasa a todos! Todo el mundo lo padece, todo el mundo lo sufre”.