El feroz diagnóstico de la doctora Cordero a los rostros de la televisión
María Luisa Cordero defiende el dar opiniones siquiátricas sobre los rostros de las televisión y hacer diagnósticos a distancia, algo le han criticado.
Este fin de año lo hizo de nuevo, eso sí que con algo más de filtro que en esa época cuando dejaba de una pieza a los afectados.
El programa SQP entrevistó a Cordero para que efectuara un resumen del 2016. Le propusieron nombres y categorías. A continuación las categoría que se dieron y la respuesta de la siquiatra:
El más «egocéntrico»: Lucho Jara y Karol Dance: «Es que ¿sabes lo que pasa? Si tú te pones a hablar de los egos, se lo merece, porque Lucho Jara fue un éxito sostenido en su matinal. Le fue muy bien en sus conciertos. Entonces, es un ego que tú entiendes. No te voy a decir que ‘sí, ah, que bruto que empatizo’, pero es como la cosecha natural.
«Karol Dance también, porque él es un chico al que yo le saco el sombrero, porque él es muy persistente en el tiempo. Entonces, es lógico que lo crea. Soy partidaria de que uno tiene que creerse su cuento y tener una autoestima alta»
La «bipolar»: Amaya Forch: «La que a mi más me complica, y lo voy a decir con mucha franqueza, es la Amaya Forch. Ella me parece una persona que no está controlando sus impulsos y ha hecho escenas delante de sus hijos, y eso no se hace.
«Ella no ha elaborado el despecho. Ve a su ex marido y pierde todo… Porque ella es una muy buena actriz, que debería tener aplomo, control de escena, todo lo que le enseñan a los chicos en las escuelas de teatro. Y ella ve a su ex marido y se descompone y se histerifica, porque se transforma en una impulsiva»
La «depresiva»: Luli: «A la Luli le pasó una reacción ansiosa con un cierto carácter maniáco. Ella se aceleró… De origen situacional. O sea a la Luli se le juntaron cosas. Le cortaron el contrato en el Canal 13. Eso me acabo de enterar, que tuvo esa experiencia muy traumática (refiriéndose a que Luli contó en El Cubo que supuestamente no pudo traer a Chile a una niña que le habían «ofrecido» en Brasil para que la cuidara).
«Entonces, se le juntaron dos pérdidas sentimentales. Porque la Luli se sentía muy bien en el grupo de Bienmvenidos, que es muy sano. Yo lo experimenté eso, a mi me dio mucha pena cuando me echaron. Entonces, se juntaron estas cosas y esto hizo explosión ahí en el avión».
La más explosiva: Oriana Marzoli: «Eso está en la genética española. Yo soy hija de españoles y tengo pasaporte español y yo tengo mis descontroles impulsivos. El carácter español es un carácter explosivo, rabioso y se junta con esta sincerida extrema que tiene los españoles».