El seco parelé de Cárcamo al doctor Soto quien ahora dice que cáncer en niños es «reflejo» del odio en los padres
«Hasta antes de los siete años los niños son el reflejo, espejo de la vida interna de sus referentes, que pueden ser sus padres, y muchas veces sus abuelos. Si un niño de cuatro años está sufriendo un cáncer, está reflejando lo que ocurre en la vida de sus referentes” –VIDEO. MINUTO 5-.
Esta es la nueva y fuerte afirmación del doctor Ricardo Soto, el personaje más polémico y criticado de este momento en la televisión. La nueva estrella del matinal de Canal 13 lleva más de 120 denuncias en el Consejo Nacional de TV por asegurar, la semana pasada en su sección Medicina Consciente, que el cáncer es producto de la «acumulación de odio en la persona».
Además afirmó que el cáncer de mamas puede surgir luego de la relación mal llevada y dominante de las mujeres con sus hijos o parejas –CONOZCA AQUI LOS POLEMICOS DICHOS DEL DOCTOR SOTO SOBRE EL CANCER-.
Ayer en Bienvenidos respondió de manera desafiante a las denuncias, a las críticas en las redes sociales y por parte de expertos –VEA LA OPINION DE ONCOLOGO TOP QUE CALIFICO DE «PATETICOS» LOS DICHOS DE SOTO-. Lo hizo de manera desafiante. En un extenso monólogo en el cual no retrocedió ni un ápice en su discurso y lanzó frases como «Ricardo significa valiente. Y por fin estoy siendo valiente. Agradezco sinceramente esas críticas, porque hoy me hacen ser más valiente” –AQUI, LA RESPUESTA COMPLETA DEL MEDICO-.
Soto agregó: «Quiero sinceramente agradecer a todas esas personas que nos criticaron y se afirmaron de un par de comentarios, porque nunca en mi vida había recibido tanto apoyo», a lo cual Tonka Tomicic asintió con una sonrisa de aprobación. Sin embargo, Martín Cárcamo se mostró serio e hizo un fuerte parelé cuando el seguidor de la medicina bioenergética Kun-Li responsabilizó a los padres por el cáncer infantil. Esto fue lo que se dijo en el programa:
Ricardo Soto: “Repito, no es injusta la vida, nuestra sociedad es injusta. La hemos convertido y somos todos responsables de ella. Estas injusticias humanas son las que hieren al alma. Hay una falsa compasión, no sabemos amar, y al no saber amar nos llenamos de rabia, les clarifico eso. Si usted al final del noticiero ve como en la guerra de turno se mueren miles de civiles, se mueren personas inocentes, mujeres, niños. Si usted ve que con los incendios murió una tremenda población de animales y le da pena, en el fondo no está sabiendo compadecerse, no está haciendo nada. Se está llenando de rabia, es esa falsa compasión la que nos llena de rabia. Una rabia que no expresamos, más encima. No sabemos sufrir porque no sabemos amar. Amar versus querer. Toda esa rabia contenida, corroe al alma, y en el alma esa rabia se transforma en odio y el odio es muy denso, tanto como el miedo.
“¿Se acuerdan cuando hablábamos la explicación celular del origen del cáncer? Todo ese medio ambiente celular se ve afectado por las emociones. El odio es lo que más acidifica, corroe ese medio celular. Desde ahí puede, por cierto, estallar eso en un cáncer. Esa es la asociación entre el odio y el cáncer. Y ahí viene la pregunta de cajón: ‘¿Qué pasa con los niños poh doctor? Los niños no odian’.
«Estoy muy de acuerdo, ¿cómo va a odiar un niño de cuatro años? La ingenuidad pura, un ángel. Soy padre de una hija de un año. Los niños y los niños, desde la visión Kun-Li, y se comparte con la antroposofía y otras, en el primer septenio de vida, hasta antes de los siete años, son ángeles. Vienen muy conectados de eso que nos vamos desconectando al dañar nuestra pineal, del plano de donde venimos, de ese cosmos, de la pureza máxima.
“Los niños son el reflejo y son maestros que eligieron venir a esa pareja, a ese contexto. Los niños son espejos de la vida interna de sus referentes. Hasta antes de los siete años los niños son el reflejo, espejo de la vida interna de sus referentes, que pueden ser sus padres, y muchas veces sus abuelos. Si un niño de cuatro años está sufriendo un cáncer, está reflejando lo que ocurre en la vida de sus referentes”
Tonka Tomicic: “Qué fuerte eso que estás diciendo. Es muy duro”
Soto: “Es fuerte lo sé, es muy fuerte. Es duro. No se entendía la conexión entre odio y un niño con cáncer”
Tomicic: “Perdón que te interrumpa, porque ningún papá quisiera o desearía que su hijo, o un abuelo que su nieto, tenga un cáncer como ejemplo de una enfermedad tremenda. Si tú dices que eso viene del reflejo de sus referentes, es que indirectamente sí se puede estar provocando esa enfermedad”
Soto: “Me criticaron que yo culpé a las mujeres de tener cáncer de mamas. La culpa no tiene nada que ver con la responsabilidad. Lo que promovemos es que cada uno de nosotros, como sociedad injusta, nos hagamos cargo de nuestra participación, de nuestra responsabilidad hacía la salud propia, hacia la salud de nuestros hijos, pero particularmente la propia. Que es muy distinto a la culpa, que tiene una connotación pasiva. Culpa, lástima y seguimos en ese sufrimiento. La responsabilidad me permite hacer algo, jugármela, promover el cambio. Somos responsables de nuestra salud. Nuestros hijos, los niños, angelitos, nos reflejan lo que nos está pasando y de lo que no nos estamos haciendo cargo. No estamos asumiendo responsabilidad”
Martín Cárcamo: “Es importante ahondar, porque hay papás que hoy día tienen hijos de tres, cuatro años, que tienen un cáncer, y esos papás son personas extraordinarias. Se están dando por sus hijos, han perdido sus trabajos quizás por estar con sus hijos; que tienen la fe de que sus hijos se van a recuperar y que, además, muchos de ellos pueden tener sus vidas en equilibrio, ser personas armónicas. Ser personas que han construido durante toda su vida a una sociedad justa y ser personas excelentes. Entonces dicen ‘¿por qué a mis hijos les da cáncer?’. Yo creo que sería bueno explicarlo”
Soto: “Estoy de acuerdo. La teoría no es mía, por favor. Desde la ciencia Kun-Li, estoy representando un linaje milenario, no soy yo quien inventa estas teorías, me hago cargo de eso. Un hombre que es padre, que siente que ha sido bondadoso toda la vida, que ha hecho su vida correctamente y que es sorprendido con un cáncer en su hijo, tiene todavía que mirar su interior, puesto que algo que hacemos muchas veces en la inconsciencia es no saber amar. El amor es uno solo, es entregar con altruismo completo, sin esperar absolutamente nada, nada a cambio…»
Cárcamo: «Doctor, perdone que lo interrumpa, esto es de una visión Kun-Li. Yo no estoy de acuerdo con lo que está diciendo, y lo respeto»
Tomicic: «¿En cuanto al amor, dices tú?»
Cárcamo: «En cuanto a la mirada que puede tener un padre con respecto a sí mismo, si tiene un hijo con cáncer. O en otra situación límite en la vida»
Soto: «Son los referentes, no es solo uno»
Cárcamo: «Sí, estoy de acuerdo y entiendo. De hecho, está el libro La Ley del Espejo, que una vez citamos, y entiendo la relación. Eso no hace que yo, particularmente, no estoy de acuerdo con eso, porque creo en la independencia, y también lo hemos hablado acá, del hijo, incluso desde su gestación con respecto a su padre. Y porque además siento que sería muy soberbio por parte del padre o la madre arrogarse la enfermedad de un hijo con respecto a su propio comportamiento o su falta de amar.
«Le tengo mucho respeto a los padres que están sufriendo una enfermedad de sus hijos. Y si hay una capacidad de amor profunda, uno la puede ver en esos padres. Yo entiendo para donde vas tú, pero es importante explicar una dimensión mucho mayor, porque o sino queda la sensación de que mi hijo… O el día de mañana se enferma un hijo mío, y yo digo ‘yo tuve una capacidad de amor tan limitada que influyó en que mi hijo se enfermara’. Y no es eso. Pero es importante que se entienda»
Tomicic: «Perdón, pero no tiene que ver con el amor que tiene el padre por el hijo, ¿no tiene que ver con la expresión de ese ser humano, más allá de ser padre, con el entorno? Para entenderlo, ¿doctor?»
Soto: «No es el amor insuficiente que usted le ha brindado a su hijo. Por ende, no es correcto que usted se culpe de ese cáncer, de lo que está sufriendo su hijo. No es correcto eso. Lo que sí estamos diciendo, desde el linaje Kun Li, es que el no saber amar en la sociedad como humanidad, como un todo que somos, aparecen estas injusticias que miramos y creemos que son de la vida. Pero no. Son de la falta de humanidad, una humanidad que no sabe amar. Y usted quizás puede haber cambiado su vida, puede haber realizado cambios para aprender a amar, y amar genuinamente. Y aún así sufrir o ver reflejado en su hijo el odio que asociamos con el estallido del cáncer. Porque no es solamente usted, hay otros referentes que son reflejados en la salud del niño».
