Glamorama
Francisca Imboden en una imagen tomada de la pantalla de Mucho Gusto, Mega, en 2018.

Francisca Imboden sobre el acoso: «Si te están diciendo ‘no’, hay que ser medio pavo o francamente con daño para no entenderlo…»

Autor: Fran Varela / 24 julio, 2020

«Cuando la hija de uno dignamente ha dicho que no, no, no, y la persona sigue y sigue, ya es acoso la cuestión», dice Francisca Imboden.

La actriz de se contactó con El Aperitivo, espacio que se transmite en vivo a través del instagram de Velvet, donde se refirió a temas como su cuarentena, su momento personal y profesional y la teleserie Papá a la Deriva, entre otros.

Jordi Castell, anfitrión del espacio, también le consultó por el episodio de acoso que contó su hija Trinidad Garcés en 2018:

“¿La Trinidad fue la que alguien como que la joteó y tú le paraste los carros?”

Francisca Imboden: “Sí, toda una situación… ¿Para qué vamos a seguir ahí? Pero claro, a mí no me gustó mucho, porque cuando la hija de uno dignamente ha dicho que no, no, no y la persona sigue y sigue, ya es acoso la cuestión.

“Entonces, la verdad es que molesté bastante. No es no. Es tan simple como eso, ¿qué parte no se entiende?”

Jordi Castell: “Igual me parece súper bien que aparezca la mamá cabrona poniendo el acento, porque hay algunos que no entienden que no es no y del acoso al sicopateo hay un paso. Yo sé que en el primer mundo está un poco más protegida la mujer, pero acá en Sudamérica no”

Imboden: “No pues. Además, muchos con ese error de concepto que las mujeres dicen que no pero en el fondo sí. Pucha, eso en el coqueteo íntimo, cuando ya tienes una relación. Pero en la previa si te están diciendo ‘no’, hay que ser medio pavo o francamente con daño para no entenderlo”

Castell: “Los hombres, particularmente en este país, son medio primitivos. No saben donde está límite”

Imdoben: “Como un poquito falta de cultura incluso. Hay una previa súper entretenida, una conversación donde tú puedes percibir si es que realmente está mirando al otro, cuando hay enganche y cuando no hay.

“Son cuatro segunditos más mi amor que se quede ahí, converse. Tranquilo, si no es tan grave, no es ni fome ni más tonto. Muy atinado sería.

“Lo bueno es que ahora las nuevas generaciones van mejorando cada vez más. Uno que es madre de un niñito varón tiene el deber también de inculcarle al cabro que escuche, que perciba y que eduque esa parte sensible de sí mismo, para reconocer la sensibilidad en el otro.

“Y que no va a ser más machito ni menos machito por andar haciendo tonteras. Es una cuestión de respeto todo. Yo no puedo dejar que me pasen por encima, como tampoco voy a pasar por encima del otro.

“No le hagas al otro lo que no te gusta que te hagan, y tanta frase maravillosa del año de la cocoa que todavía a veces no nos hacemos carne. Eso”.