«Mi hijo estaba hospitalizado… Lo veo conectado, una guagua de un año, y sale (en Primer Plano) que me habían sido infiel con esta niñita, la Alvarado»: el doloroso recuerdo de Daniela Aránguiz
«Yo creo que nunca había llorado tanto con alguien como lloré con Nacho Gutiérrez», contó Daniela Aránguiz recordando una situación muy difícil en un momento de su vida.
El 2011 fue crítico para la relación matrimonial de la figura televisiva y el futbolista Jorge «Mago» Valdivia y Aránguiz se refirió a una noche especfícica de ese año en que, viendo Primer Plano desde la clínica donde estaba internado su hijo menor, pasó un momento que no olvida.
La dueña de casa y decoradora se comunicó hace un par de semanas con LiveMe, el espacio que Jordi Castell emite en vivo los domingos a través de su instagram.
La ex panelista de programas como Maldita Moda y el matinal de Chilevisión habló como pocas veces antes de lo que ha sido su vida con Valdivia y reflexionó sobre el significado de una infidelidad.
En tanto, este fue su relato sobre la ya mencionada noche de 2011:
«Nacho Gutiérrez habló conmigo por teléfono en un momento que yo creo que nunca había estado tan mal en mi vida y por eso le tengo tanto cariño. Quizás él no lo sepa, pero él a mí me apoyó, o yo sentí que me apapachó en un momento que yo estaba muy mal, muy mal.
“Hace muchos años me acuerdo que mi hijo tenía un año y tuvo una enfermedad que es heavy, que se llama adenoflegmón, y estaba hospitalizado con esta infección a los adenoides. Yo pasé la Navidad con él en la clínica y todo, estaba muy mal por mi hijo. Lo veo y el suero, la cuestión, conectado a no sé qué, una guagua de un año, y estoy viendo tele y sale una niña hablando que me habían sido infiel con esta niñita, la Alvarado, en Primer Plano. Te estoy hablando de esos años.
“Estaba el Nacho ahí y yo quedé en shock porque me estaba enterando de una webada por televisión y mi hijo así, y yo viendo la tele y te juro que quedé en shock. Y llamo al Nacho (entonces coanimador de Primer Plano), porque tengo los teléfonos de todos, y lo llamo en comerciales y le digo ‘dime que esta weá es mentira’. Y me dice ‘Dani, pucha, no sé, blah, blah, blah’, y me pongo a llorar con él. Yo creo que nunca había llorado tanto con alguien como lloré con Nacho Gutiérrez.
“Lloraba, lloraba y lloraba, y él me dijo tantas cosas lindas que me sentí querida y muy apoyada en ese momento. Obviamente que se dio vuelta todo esto y empezó todo el panel a tirar para mi lado. Y siempre he tenido eso en mi corazón y se lo agradezco mucho, porque yo lo estaba pasando pésimo”.