«Por suerte no fue así como el evento del matrimonio… Ni vestirse de blanco, ni la comida con mucha gente», cuenta Dani Palavecino sobre su boda en Estados Unidos
«En estas cosas empiezas a fluir, estás en la misma etapa, quieres las mismas cosas y te llevas bien. Me embalo y me voy con todo», cuenta Daniela Palavecino sobre su matrimonio en Los Angeles, Estados Unidos, con el actor de origen ruso Deniss Rakovich.
La vida de la actriz y comediante dio un importante giro. Se fue a Estados Unidos, donde conoció al Rakovich. A los cinco meses el le pidió matrimonio, se casaron en abril de 2020 y hoy viven allá junto a la hermana de ella.
En un contacto con el programa de entrevistas que Martín Cárcamo emite por Instagram a la hora de almuerzo, Palavecino relató su historia de amor:
“Estaba en este proceso de visa (en Estados Unidos), que es tramitar una cantidad de papeleo, un agote, y ahí conocí a Deniss, mi marido ahora. Nos conocimos en Hollywood Sign, donde está el cartel de Hollywood, abajo, y ahora vivimos en un departamento que nos da risa porque queda en Pico Boulevard.
“Era la primera vez que iba a subirlo. Me tomé un Uber, yo no soy muy de hiking, no me gusta como subir el cerro, pero ese día dije ‘quiero subir el cerro, quiero llegar arriba’.
«Y llegué a la partecita de abajo y caché que igual se veía lejos la señal, entonces dije ‘igual me voy a mandar su buen pique para arriba’. Y de repente veo caminando a Deniss, lo encuentro muy buenmozo, mide 1,94, es estupendo. Él es de Estonia y vive hace como trece años en Estados Unidos. Habla ruso porque nació en Unión Soviética.
“Y le empecé a meter conversa. Le dije ‘hola, ¿tú sabes más o menos cuánto te demoras en llegar a arriba?’. ‘Más o menos como 45 minutos. Igual se está haciendo tarde, te aconsejo no subir’. ‘Sí, en realidad mejor no subo hoy día, que lata que llegué tarde’. ‘Qué lindo tu acento, ¿de dónde eres?’. ‘Soy de Chile’.
“Ahí nos quedamos conversando y me dijo ‘se está haciendo más tarde, si quieres bajamos’, porque él tenía su auto abajo, y bajamos juntos.
“A él le gusta ene esta cosa desinhibida, directa. Yo soy mucho de la talla, entonces le tiro una talla, como lo de Pico Boulevard. Tiene un humor, si tú lo ves en fotos dices ‘capaz que sea serio’. Es cero serio y se caga de la risa.
“Él partió siendo modelo y por eso se vino a Estados Unidos. El año pasado en pandemia se tituló de actor, por eso actúa en mis videos, pero aparte de eso tiene sentido del humor, que es lo que más me gusta en una persona. Yo no podría estar con una persona que no se ría en la vida. Perdón si suena feo, pero los tontos graves es lo que menos me gusta.
“Me pidió el teléfono, porque nos quedamos conversando. ‘¿Podríamos salir?’. Yo le dije ‘sí, bacán, te doy mi teléfono’, y me llamó al otro día. Me porté bien, tampoco nos dimos un beso esa primera vez, al otro día sí, si más encima yo estaba viajando, entonces tampoco era ‘tengo todo el tiempo del mundo’.
“Fueron como cinco meses (hasta que le pidió matrimonio). Empezamos a pololear, no nos separamos más después de esa vez. Yo me fui a Chile a partir MasterChef Celebrity, después me fui a Colombia a grabar y nos echábamos de menos a morir. Y en ese viaje él me dice ‘quiero viajar a verte, quiero ir a Colombia’. Viajó para el 14 de febrero de 2020 y me fue a pedir matrimonio. Muy romántico.
«Llegó con este anillo precioso, que la piedra es celeste igual a sus ojos. Me dijo que quería que yo tuviera un pedacito de sus ojos aquí en el anillo. La piedra se llama aguamarina.
“Le dije altiro que sí. Me había estado preguntando ‘¿qué te parece a ti esto de casarte de nuevo?’. ‘Feliz me casaría de nuevo’.
«Por suerte no fue así como el evento del matrimonio, la fiesta, eso nunca me ha gustado, no es algo que haya soñado. Ni vestirse de blanco, ni entrar con el papá, ni la comida con mucha gente. La primera vez que me casé (con el actor Santiago Tupper) fue así. Por suerte con Deniss estamos súper alineados, los dos vivimos en un país que no es el nuestro, nuestras familias están lejos y por pandemia no pudimos hacer celebración.
“Casi me desmayo, era como ‘vino para acá, no lo puedo creer, llevo cinco meses pero nos amamos los dos, siento que es un hombre bacán y todo fluyó desde un principio’. Yo creo ene en estas cosas que empiezas a fluir, estás en la misma etapa, quieres las mismas cosas y te llevas bien. Me embalo y me voy con todo. Estábamos los dos súper embalados».
