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Francisco Kaminski en una imagen tomada de la pantalla de Podemos Hablar, en Chilevisión, en 2021.

«Se me han cerrado puertas por no ser tan amigo de tantas personas…», afirma Francisco Kaminski sobre el «pituto» y el «amiguismo» en la televisión

Autor: Equipo Glamorama / 20 junio, 2021

«Pónganse de pie los que crean que en Chile el pituto o el amiguismo es preponderante para cualquier actividad», dijo Julián Elfenbein en Podemos Hablar y uno de los invitados al programa de Chilevisión que respondió afirmativamente fue Francisco Kaminski.

El periodista y conductor de 38 años argumentó de la siguiente manera:

“Yo siento que al país, en general, y hablo de la televisión, la empresa privada, la política, en todo ámbito nos hace falta profesionalismo en todos los sentidos.

“Yo desde chico quería ser animador de televisión. Estudié periodismo para llegar a serlo. Llegué a la televisión en el último puesto de la fila. Y lo que más me llamó la atención es cómo elegían a cada uno de los animadores, porque juraba, en mi concepción, que hacían focus group, que pensaban quiénes eran más cercanos”

Julián Elfenbein: “¿Y cómo los elegían?”

Kaminski: “Con el dedo. El más amigo de este, de corazón, de sentimiento, de esto”

Elfenbein: “¿Pero lo viste realmente así?”

Kaminski: “Sí. Y hasta el día de hoy se ve. Es cosa de ver un poco cómo funciona el cuento. No los meto a todos en el mismo sobre. Y en los programas que animé yo fui a una terna”

Elfenbein: “¿Tú sientes que tienes más capacidad que otras personas que tú ves?”

Kaminski: “Obvio que sí. No es que lo vea… Pero hablar de uno, como que siempre uno se va a encontrar bueno. Es como preguntarle por mí a mi mamá. Y yo trabajo en un medio súper masivo”

Elfenbein: “¿No has tenido las oportunidades suficientes?”

Kaminski: “No… O sea sí, pero también se me han cerrado puertas por no ser tan amigo de tantas personas. Siempre me preguntan ‘¿es una deuda pendiente la tele?’. Sí. Y me costó llegar. Y vi colegas con mucho talento que se perdieron en el camino por no tener tanto contacto ni tanto empuje.

“Y perdona que te diga, pero también vi en la televisión a ejecutivos revisar currículums y discriminar por comuna.

“No estoy diciendo que no hay profesionalismo. Creo que hay mucho profesionalismo también. Así como yo me gané programas, hay programas en que se hacen las cosas bien. Yo digo que de repente hay rostros o personas que representan mucho más y uno dice (de quien finalmente ocupa el puesto) ‘¿qué hace ahí?’, o ¿por qué está ahí?’. Y ahí uno dice ‘ah, debe tener un amigo’.

“Pero es más allá. Yo estaba en el Mega con dos programas que gozaban de muy buena salud y auspiciadores, en el tiempo que el Mega no era el Mega de hoy día. Era Sábado por la Noche y A Todo o Nada.

«Dos programas que les iba súper bien y por una decisión comercial, o de la nueva dirección que compró el canal, se fueron para la casa igual, daba lo mismo la buena salud, el rating, lo comercial. Es una decisión de quien toma la decisión nueva”.