«Ellos dicen que estaba loca… Pero ellos son los locos, no soy yo», expresa Camila Recabarren tras perder desafío culinario y abandonar MasterChef Celebrity
“¿No trajiste salsa?”, le preguntó el chef Jorge Rausch a Camila Recabarren al evaluar su plato en el duelo de eliminación del último capítulo de MasterChef Celebrity exhibido por Canal 13.
La prueba consistió en preparar una proteína, una guarnición y una salsa hecha en base a una fruta. A Recabarren le tocó chirimoya, cocinó unos rollitos a los que llamó El Llamado de la Selva y no presentó la salsa solicitada.
Esta es la transcripción de parte del proceso de evaluación del plato de la ex Miss Chile de 30 años protagonizado por los chefs del jurado y con el resto de los participantes de público:
Chef Jorge Rausch: “A mí me gustan los rollitos, la decoración. ¿Qué fruta te tocó?”
Camila Recabarren: “Me tocó la chirimoya. Toda la chirimoya, toda la que había, la usé en la salsa. La verdad es que no se la puse porque no me convenció”
Rausch: “¿No trajiste salsa?”
Recabarren: “No…”
Recabarren, fuera del set: “Pucha, ¿por qué no la traje?”
Felipe Ríos, fuera del set: “Pucha, Pantera, ¿cómo se te ocurre no llevar la salsa?”
Rausch: “¿Qué pasó ahí?”
Recabarren: “Porque sentí un amargor. No sé qué hice de mal que no funcionó la salsa”
Rausch: “Es importante y vale la pena que ustedes no se castiguen solos y nos den a nosotros la oportunidad de probarlo, porque el plato está bonito. Es un plato fresco, rico, pero dejaste lo más importante. Muchas gracias”
Chef Yann Yvin: “¿Cómo se llama el plato? ¿Le tiene un nombre? Porque yo le tengo un nombre, pero no sé si es el mismo tuyo”
Recabarren: “Se llama El Llamado de la Selva. Por eso los colores. Muy pachamámico, muy vegetariano. Tiene kanikama, melón, palta, pepino”
Yvin: “Los arrollados primavera se toman con la mano y se unta en la sala, pero no la tengo…”
Recabarren: “Perdón”
Yvin prueba el arrollado: “Está bueno”
Recabarren: “Fresco”
Yvin: “Para ser honesto, era el único plato distinto de todos, porque todos tenían la misma pinta. Y tú, Camila, llegaste rompiendo el esquema, llevando algo que no esperábamos, como muchas veces lo haces. Y mira. ¿Dónde pongo mi arrollado?”
Recabarren: “Ahora es una mierda”
Yvin: “No, me da rabia de no tener la salsa para untar mi arrollado”
Chef Fernanda Fuentes: “Están fantásticos, de verdad. El melón le da un toque muy particular que se habría casado perfectamente con una chirimoya. Habrías logrado un plato con unos rollitos excepcionales. Me da mucha pena que no hayas puesto la salsa”
Recabarren, fuera del set: “Pecho a las balas. Me vi muy sola”
Rausch: “Camila, tú eres la que abandona la cocina el día de hoy. Desafortunadamente el reto era muy claro: tenía que traer una salsa. Era la parte central del plato y no la trajiste”
Recabarren, fuera del set: “Eso fue demasiado, uy… Muy directo”
Rausch: “Tienes unas ideas creativas espectaculares. En los últimos tres minutos te enrollas, no terminas y no concluyes las cosas. Si concluyeras los platos, serías una gran cocinera. Eres talentosa. Tienes grandes ideas, de verdad. Me quedo con eso de ti. Me quedo con el empoderamiento femenino. Y bueno, te deseo lo mejor”
Fuentes: “Cami, más que una despedida, te voy a hacer una invitación. Los niños son el futuro y tú tienes una pequeña. Y quiero que todo lo que has aprendido acá se lo enseñes y se lo transmitas.
«Cuéntaselo, hazle conocer, háblale sobre los productos, los ingredientes, las verduras que tanto te gustan a ti, con tu mundo vegetariano, y la verdad es que es una pena tremenda tener que despedirte así”
Yvin: “Camila, sentí en ti, y lo vi a través de los capítulos, que eres una mujer de corazón, con un caparazón de este porte, pero adentro te vi. Vi una mujer generosa, vi generosa en tu plato, te vi generosa con tu compañera. Eres una mujer muy generosa, pero adentro. Quizás no lo quieres demostrar tanto”
Recabarren: “Por una vida saludable. Y es bacán este programa, porque invita a la gente a que se descubra en la cocina, porque la salud empieza desde la alimentación. Así que estoy muy feliz.
«Voy a bajar mi cuota de delivery de comida chatarra para ir a cocinar a mi casa. Estoy feliz de la experiencia de haberlos conocido. Son demasiado hermosos.
“No estoy triste. Me es imposible llorar porque he aprendido un montón. Estoy muy agradecida de toda la experiencia y de haberlos conocido a ustedes íntimamente. Son personas maravillosas que me alegraron el día a día, el estar acá. Ha sido muy grato. No me iría, pero el llamado de la selva…
“Me afecta irme de MassterChef porque voy a extrañar demasiado la buena onda de mis compañeros, la locura. Ellos dicen que estaba loca… Pero ellos son los locos, no soy yo”.