«Siempre supe que iba a ser pelado… El raparme fue una catarsis mía, una liberación de decir ‘nunca me ha gustado mucho mi pelo'», cuenta Augusto Schuster
“Y cuando tomaste la decisión, ¿qué dijo la gente?”, le preguntó Martín Cárcamo a Augusto Schuster sobre la rapada que se realizó en 2018.
“No les gustó nada”, respondió el cantante y actor de 29 años.
El conductor entrevistó al artista en El Secreto de Tu Receta junto a Regimel, que se emite por YouTube, y esto fue parte del mencionado diálogo:
Martín Cárcamo: “¿En qué minuto te empezaste a quedar pelado?”
Augusto Schuster: “Desde que miré a mi papá a los ojos y vi su calva brillante. Dije ‘voy a ser igual, voy pal mismo lado’”
Cárcamo: “¿Pero cómo cachaste? ¿En qué minuto dijiste? ¿Cuándo te empezó a quedar el pelo en la mano?”
Schuster: “A mí siempre se me cayó el pelo. Partamos por ahí. O sea, catorce años, quince años, trece años. Vas a la ducha y sales con pelo en la mano. Es normal, mi día a día”
Cárcamo: “¿Te levantas en la mañana y en la almohada había pelo?”
Schuster: “No. No tan a ese nivel. Pero sí en la ducha me quedaba con pelo en la mano, y se me caía. Y decía que se me cae el pelo, pero no así como ‘se me está cayendo’, pero se me cae. Entonces cuando entré a trabajar a la tele…”
Cárcamo: “Con la presión del galán juvenil”
Schuster: “Ahí dije ‘voy a ir al dermatólogo a ver qué me dice’”
Cárcamo: “¿Cómo fue esa llegada al dermatólogo?”
Schuster: “Buena onda el dermatólogo. Le dije ‘lo que pasa es que yo voy a ser pelado’. Siempre supe que iba a ser pelado. Mi papá, mi abuelo, abuelo por el lado de mi mamá, todos, mis tíos. Te muestro mi árbol genealógico y todos son brillantes de acá pa arriba.
“Entonces, ‘¿cómo puedo hacer para…?’. Y me decía ‘no. Tú no te vas a quedar pelao’. Le digo ‘¿en serio?’. ‘No. Tú no te vas a quedar pelado. Vamos a hacer un tratamiento. No vas a quedar pelado. Tómate esta pastilla’. Quince años. Y digo ‘ya, bacán este dermatólogo’. No me podía quedar pelado.
“Empecé un tratamiento de pastillas. Después de como dos años me cambió las pastillas”
Cárcamo: “¿Tenían efectos secundarios las pastillas?”
Schuster: “Sí poh… Pero a mí no me afectaba”
Cárcamo: “¡Epa!”
Schuster: “Tú sabes…”
Cárcamo: “¿Pero tenía efectos secundarios?”
Schuster: “Sí, era Finasteride”
Cárcamo: “¿Qué te provoca? ¿Te provoca que te quita el deseo sexual?”
Schuster: “Claro”
Cárcamo: “Te estoy preguntando en serio”
Schuster: “El doctor te dice ‘esto puede pasar, tómala un mes y vienes para acá. Me dices si has tenido cambios’. Y yo, con 15 años, le digo ‘doctor, me sigo despertando igual de duro que todas las mañanas. No tengo ningún problema. Esto está de roble. Estamos perfectos. Las hormonas tienen que estar donde deben estar’”
Cárcamo: “Te dicen ‘no te vas a quedar pelado’. ¿Y?”
Schuster: “Y con el tiempo obviamente pudo haber habido un tratamiento que pude haber seguido. Quizás retardé ciertas cosas. Si ahora me dejo el pelo crecer no es que no tengo nada.
“Al final todo se resumió en las pastillas, igual son pastillas hormonales. Me sentía muy dependiente de eso. Y tampoco le tenía tanto cariño a mi pelo. Como que, en verdad, ojalá poder cumplir, no sé, los años que sean para ya poder raparme”
Cárcamo: “Ah, esto es al revés también. Tampoco tienes como ‘no quiero quedar pelado’. Te da lo mismo”
Schuster: “Sí, me da lo mismo”
Cárcamo: “¿Te afectaba más por el tema de la pega?”
Schuster: “Sí, porque igual iba a necesitar mi pelo para algunos personajes. Me pusieron uniforme para un personaje hasta los 25. Hasta los 24, 23, estaba con uniforme poh. Entonces, necesitaba pelo. Vengo saliendo de cuarto medio…
“De alguna manera el raparme fue una catarsis mía, una liberación de decir ‘¿sabes qué? Nunca me ha gustado mucho mi pelo y siempre lo he querido hacer. Vamos a ver qué sale, cómo funciona’. Por último si me rapo, me lo dejo crecer. Y me quedó gustando, y vino la oportunidad de hacer un personaje en Mega pelado, que estuviera rapado”
Cárcamo: “¿Te rapaste en Isla de Pascua?”
Schuster: “Sí”
Cárcamo: “¿Y cómo fue? Rapa Nui. ¿Cómo fue le proceso? ¿Tomaste la decisión ahí o lo tenías pensado ya?”
Schuster: “No me acuerdo. Creo que tomé la decisión ahí”
Cárcamo: “Y cuando tomaste la decisión, ¿qué dijo la gente?”
Schuster: “No les gustó nada”.