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Kenita Larraín en una imagen de archivo tomada de la pantalla.

«Aparece él (Marcelo Ríos) y se comunica conmigo… Fue muy bonito. Para mí fue súper sanador. Le conté a mi marido y fue como ‘¡¿qué?!'», relata Kenita Larraín sobre reciente contacto con el ex tenista

Autor: Equipo Glamorama / 5 junio, 2022

“Me encontré con Giuliana, con Constanza. Incluso Guiliana me dijo ‘qué lindo que me recibas así y que no tengas rencor en tu corazón’. Y mira lo que es la vida: eso dio paso a que un tiempo después hablara con Marcelo Ríos”, contó Kenita Larraín en Podemos Hablar.

La ingeniera comercial y numeróloga relató cómo su reencuentro con Giuliana Sotela, primera esposa de Marcelo «Chino» Ríos, y la hija de ambos, Coni, gatilló que posteriormente hablara por primera vez en años con el ex tenista, con quien Larraín se casó en abril de 2005 y se separó cinco meses después.

Así continuó la con versación en el estelar de CHV:

Jean Philippe Cretton: “¿Y qué hablaron? (con Marcelo Ríos)”

Kenita Larraín: “Da lo mismo. Hablamos de otro tema. Pero lo que te quiero decir es cómo, cuando uno no guarda esa rabia en el corazón, ni esa mala onda, ni esa energía fea…”

Cretton: “¿Él te pidió disculpas por eso?”

Larraín: ”Es que en realidad la llamada que me hizo fue para otra cosa, pero de alguna forma, a su forma, sí lo hizo. Y empezamos a conversar y fue muy bonito ese reencuentro, porque siento que Guliana y Constanza dan el paso también, dan la oportunidad para que eso ocurra”

(Nota de la redacción: Constanza Sotela y su hija con Macelo Ríos, Coni, participaron en 2021 en El Discípulo del Chef, junto a Kenita Larraín. Entonces este sitio fotografió a las ex esposa del deportista compartiendo como amigas en un café del Parque Arauco).

Cretton: “¿O sea tú hoy podrías decir que con el Chino están en paz?”

Larraín: “Sí, yo diría que sí. Yo con mi familia, él con la de él. Y siento que es muy bonito, porque cuando uno no se da la energía negativa de quedarse pegado en algo, creo que estas instancias se dan.

“Yo creo tanto en las energías y en ciertas sanaciones. Justo días antes de eso yo había trabajado mucho el hooponopono, que tiene que ver con el perdón, con limpiar memorias ancestrales, son frases muy bonitas y cuatro palabras: que es ‘lo siento’, ‘perdóname’, ‘te amo’, ‘gracias’.

“Pero yo no lo hice con alguna persona en especial, sino que hay frases que son sanadoras al inconsciente. Estuve haciendo ese trabajo y a los días aparece él y se comunica conmigo.

“Y fue muy bonito, y siento que fue justamente para seguir sanando el pasado. Giuliana y Constanza fueron el primer puntapié para que eso pudiera ocurrir. Eso siento yo.

“¿Y te cuento algo anecdótico? Cuando me llama (Marcelo Ríos) y me manda un WhatsApp, ‘sé que no me quieres contestar a lo mejor, pero yo quiero hablar contigo’, yo dije ‘me están leseando. Este es Kramer, seguro’.

“Es que era imposible. ¿Qué posibilidad había, diciendo que era un error y todo, que fuera él, el verdadero? O sea, ni una”

Cretton: “¿Te pidió disculpas por el trato mediático?”

Larraín: “Es que fue a su manera. No fue ‘oye, discúlpame’, pero en algún minuto dijo una frase así como… No recuerdo la frase exactamente, pero fue como ‘que bueno que estemos conversando, y lo que pasó antes, que bueno que tú…’

“Como que me quiso decir que bueno que yo no guardara odio en mi corazón ni mala onda y que aceptara hablar con él. Y fue muy bonito. Para mí fue súper sanador. Le conté a mi marido y fue como ‘¡¿qué?!’.

“Incluso le mandó saludos a mi marido, porque él lo conocía de antes. Yo le pregunté por su familia. Entonces creo que fue muy bonito, y creo que estamos en tiempos donde el abrirse a sanar y a darnos cuenta de que al final hay una sincronía impresionante”

Cretton: “Después de ese llamado, ¿han tenido una conversación coloquial o fue solo ese llamado?”

Larraín: “No. Hablamos un par de veces. Pero una conversación bien, cariñosa, y de verdad que yo nunca me imaginé que se podía dar”

Cretton: “¿Se podría incluso pensar en una relación de amistad?”

Larraín: “El vive en otro lugar, pero es bonito saber que si me lo encuentro en algún lugar en Chile o en Miami, voy caminando por ahí y nos encontramos, no es como que casi tienes que cruzar la calle porque la mala onda. No. Sino que nos saludaríamos y habría una buena onda”.

Giuliana Sotela, hija de una familia costarricense de muy buen pasar, se casó en diciembre de 2000, cuando tenía 17 años y ya esperaba a su primera hija, con Marcelo Ríos en Santiago, donde se quedaron viviendo.

A los tres años de matrimonio ella regresó a su país junto a su hija Constanza y, en marzo de 2004, solicitó la nulidad en los tribunales chilenos.

Un año después, en abril de 2005, el tenista se casó por el Civil con Kenita Larraín, en el departamento de ella.

El enlace terminó de manera dramática cuando la figura televisiva regresó en silla se ruedas debido a las lesiones que sufrió durante un accidente en San José de Costa Rica, en un viaje donde acompañó a su esposo a ver a su hija, en septiembre del mismo año.

Allá, frente al hogar de Giuliana Sotela, Ríos bajó a buscar a su pequeña hija. Larraín quedó en el vehículo que empezó a retroceder y cayó a una pequeña zanja con la modelo a bordo.

En ese momento Sotela se sumó a las críticas y ataques del tenista y su padre contra Larraín y calificó en la prensa como «una pataleta de una señora de 30 años» la reacción de la modelo, quien siempre ha hablado de la actitud de su marido tras el accidente.

La relación entre la numeróloga y el deportista nunca se recompuso.

En marzo de 2020, Ríos declaró en un capítulo del mismo Podemos Hablar:

«Yo siempre he dicho que me he casado con dos locas: el primer matrimonio y el segundo. Locas de diferente manera. Pero es la verdad… Yo lo pasé pésimo con ellas.

«Yo veo a la Kena y no puedo entender que vaya a los programas de televisión a hablar de Zamorano, de mí. No entiendo como puede haber una mujer que en vez de ir a hablar de su marido, que es presente. Si estás hablando de tu marido, ven a hablar de tu marido poh.

“Una vez vi a la Vacarezza, que fue la única que le preguntó ‘¿oye, cómo puedes venir para acá y no hablar de tu marido?’.

«Si tu marido es tu marido hoy en día, ¿qué estás hablando del pasado?, que Zamorano, de Luis Miguel, de Chino Ríos, ¿y cuántos más serán? Para sacar un promedio poh weón, ¿cuántos más? ¿Unos 15? Pongámosle unos 35 más, 50. Cincuenta weones. ¿Vas a hablar de 50 weones en vez de tu marido? No poh.

«¿Qué hablas de Luis Miguel? Si esa weá pasó hace 20 años, ¿qué weá hablas de Luis Miguel? No entiendo… Dice que con esos argumentos y cosas que da se va a sanar, ¿sanar de qué? No entiendo… Esa weá (la numerología) vale callampa, no existe esa weá».