«(Diana Bolocco) Estaba un poco dañada por la salida de Lucho Jara, los cambios de productor, la salida de Viñuela, la llegada de la Paulina de Allende Salazar, muchos cambios…», afirma Neme
“A mí me dolió, porque yo a la Diana le tomé mucho cariño, hicimos un trabajo de verdad muy serio durante un año. Nosotros nunca habíamos trabajado juntos, nos conocíamos de la universidad, pero nada más que eso», partió diciendo José Antonio Neme sobre la salida de Diana Bolocco de Mucho Gusto, que ambos coanimaron desde abril de este año.
La animadora pasó al estelar El Retador. En tanto, así continuó el relato del periodista en una entrevista en Me Late:
“Cuando llegué el matinal estaba en un momento muy crítico, venía del tema de la tijera, de muchos cambios, de una búsqueda que se había vuelto un poquito desgastante para el equipo, la competencia de Julio César era muy dura.
“Entonces llegué en un momento en que había que comenzar a trabajar firme, a reconstruir un equipo, a crear una relación televisiva y al mismo tiempo administrar la información, entonces no era fácil.
“Lo hicimos más o menos bien, al menos yo quedé muy satisfecho con esa pega. La sintonía respondió bien, parte del público se sintió muy conectado con el estilo de la Diana y conmigo, la sintonía comenzó a mejorar, fueron resultados estadísticos bastante satisfactorios para mí, para la Diana y para el canal.
“Pero la gente tiene que ser feliz, a eso vinimos a este mundo, entonces sí ella efectivamente tiene otros proyectos, el programa estaba tomando un giro, por la situación del país, que se alejaba de la entretención. Sí debería ser así o no, creo que es materia de otra discusión, pero el hecho es que es así.
“Dentro de ese contexto me parece muy valiente de parte de la Diana, muy sincero, muy maduro, decir ‘este proyecto desde la definición editorial no me interpreta’. Y la Diana se fue desde el máximo cariño de su equipo, hasta el día de hoy la echamos de menos. No hubo ni una cosa personal, aquí fue simplemente una decisión de ella que el canal respetó.
“Nadie puede trabajar en un proyecto en el cual no se siente interpretado. Mega fue muy comprensivo y no estamos en un tiempo de la televisión donde los ejecutivos son muy comprensivos, pero los de Mega lo fueron. Respetaron lo que ella quiso hacer. Podrían haberle dicho ‘no, tú tienes un contrato y tienes que cumplirlo’.
“Se escuchó, se le entendió, se empatizó y se aceptó su decisión. Cuando yo llegué ella no lo estaba pasando bien, había habido mucho cambio en el matinal y ella lo había resentido mucho.
“Ella estaba un poco dañada por todo lo que pasó, la salida de Lucho Jara, los cambios de productor, la salida del Jose Viñuela, la llegada de la Paulina de Allende Salazar, muchos cambios que obviamente te afectan.
“La sintonía estaba siendo muy dura, estamos en época de cuarentena, entonces había mucha gente mirando televisión, no era la audiencia tradicional de la mañana, era distinta, entonces había un desafío gigantesco.
“En ese contexto la Diana sí sufrió una suerte de golpe, no porque nadie se lo causara, sino porque la situación era difícil. Y cuando yo llegué empezamos a trabajar, logramos recomponer un poco una figura de programa, redefinir el programa y ahí ella lo empezó a pasar mejor.
“Yo traté de sacar de ella algo que estaba medio escondido, pudimos tener conversaciones muy entretenidas, pudimos reírnos de nosotros mismos, entonces siento que lo empezó a pasar mejor. Se empezó a ver más también.
“Almorzamos, me contó y me explicó y yo la entendí, y está bien. Ella se fue a hacer El Retador, después se fue de vacaciones y cuando termina El Retador o un poco antes, vino acá a comer a mi casa.
“Y me dijo ‘estoy pensando regresar en tal fecha, pero tengo unas vacaciones’. Se va de vacaciones, piensa, medita, termina de tomar la decisión y una vez que lo oficializa el canal, me comunican a mí y está todo perfecto. Yo encuentro que se hizo todo, de parte del canal y de la Diana, como debe hacerse”.
