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Bárbara Rebolledo junto a su marido Fernando Giner y en Pero Con Respeto. Imagen de archivo tomada de la web, y de la pantalla de CHV, respectivamente.

«Tenía que pasar la prueba de fuego. El había tenido un matrimonio, tres hijas, entonces dije ‘¿querrá tener hijos? Porque si no quiere tener hijos…'»: la historia de Bárbara Rebolledo y su marido

Autor: Equipo Glamorama / 10 septiembre, 2022

“Fue una especie de cita a ciegas», contó Bárbara Rebolledo cobre el cómo conoció a su marido.

La periodista, figura televisiva y ex constituyente se casó con el ingeniero comercial Fernando Giner en 2009. El matrimonio tiene mellizas.

En un capítulo de Pero Con Respeto emitido por Chilevisión hace unos días, Rebolledo relató su historia de amor:

«Una compañera mía, habíamos trabajado en el Pase lo Pase, y la hermana de él también había trabajado en el Pase lo Pase, entonces ellas siempre habían querido que nosotros nos conociéramos.

“Pero yo me quebraba cuando me llamaba. Igual uno tiene que hacerse de rogar, eso lo aprendí en Pasiones (programa que ideó y condujo en TVN). Y me invitaba a salir y yo me quebraba, no lo pescaba. Finalmente después ya no me invitó a salir, y había soñado que era el hermano de esta niña, ‘oye, ¿y si era este y yo lo dejé pasar, ni lo conocí?’.

“Entonces justo me invitan a un programa de televisión, y ahí ya lo quería conocer, pero ya no me pescaba. Me invitan a Vértigo y yo dije ‘me va a ver en el programa’. Calculé por la hora, por el día, porque si no ve el programa quiere decir que es un desatado que sale de lunes a viernes, entonces también estaría descalificado.

“Llegué al camarín y dije ‘que me haya mandado un mensaje de texto…’ Y había que hacer un baile, entonces me pone ‘bailaste bien, flaca’. Yo le pongo ‘¿y cuándo me vas a invitar a salir?’. ‘No. Si ya no me pescas’. ‘No. Si ahora sí’. Y ahí ya me invitó a salir como a los tres días.

«Una vez estábamos hablando por teléfono, mientras yo estaba hojeando una revista y de repente veo una foto que salía su nombre, y le digo ‘oye, estoy en unas páginas sociales y apareciste’. ‘Ah ya, ¿que no me conocías?’. De verdad, hasta el día de hoy no me cree. Pero fue así, no lo había visto, no existía dónde googlearlo ni nada.

“Me llegó a buscar a mi casa, como caballero, tocó la puerta. Me había invitado a comer, lo hice pasar y nos quedamos ahí conversando. No piensen mal, porque eso también lo aprendí en Pasiones. Tú altiro tienes que poner distancia en la primera cita.

«Tenía que pasar la prueba de fuego. Porque como estaba en edad ya, él había tenido un matrimonio, estaba separado hace tres años, tiene tres hijas, entonces dije ‘¿este querrá tener hijos? Porque si no quiere tener hijos…’ Entonces esa pregunta era muy importante.

“No podía hacerle la pregunta, entonces disimulando, por la tangente, por el lado. Te tira la típica, ‘oye, ¿por qué tú a esta edad no te has casado?’. Yo dije ‘ya’. Entonces tenía dos opciones: contestar lo típico o preguntarle ‘¿tú por qué crees que no me he casado? Sí, he tenido oportunidades, cualquier cantidad, pero…’

“‘¿Pero tú te piensas casar algún día?’. ‘Sí… No sé. Pero para mí lo más importante es la maternidad, ¿y para tí?’. Me dijo ‘no. Yo tengo la fábrica cerrada’. Ok, estamos listos… ‘Pero tengo tres mujeres, un hombre podría ser, así que por ti la podría abrir’. Y ahí dije ‘bueno, igual es temprano todavía, queda mucho que conversar’”.