«Me tocó una cuestión bien heavy cuando vino Daddy Yankee al Festival de Viña 2006… Se le cayó un collar que debe haber tenido 500 brillantes. Yo lo agarré», recuerda Pía Guzmán
“Me tocó una cuestión bien heavy cuando vino Daddy Yankee», comentó Pía Guzmán refiriéndose a la visita del artista puertorriqueño al Festival de Viña del año 2006.
Guzmán estuvo junto a Loreto Aravena, César Caillet y Sergio «Panqueque» Domínguez en un capítulo de La Divina Comida emitido durante el fin de semana por Chilevisión:
Sergio «Panqueque» Domínguez: “Yo me acuerdo que trabajaste como periodista en el Festival de Viña 2006”
Pía Guzmán: “Sí”
Loreto Aravena: “¿Conociste a los artistas?”
Guzmán: “Los conocí a todos”
Aravena: “¿A quién?”
Guzmán: “Me tocó una cuestión bien heavy cuando vino Daddy Yankee, ¿se acuerdan? Entonces me habían contratado como rostro (del matinal de Canal 13), en todas las noches del Festival a mí me ponían como en primera fila al lado de los jurados.
“Entonces parte el recital, Daddy Yankee baja del trono con unos anteojos espléndidos Bulgari, a mí me gusta la moda, y de repente no sé qué pasó que me quedó mirando y me regaló sus antojos, los Bulgari. Llega, me ve y me regala los anteojos.
“Y yo estuve hasta ahora con los antojos en el clóset y nunca lo usé. Y caché y dije ‘la cagó la efervescencia que provoca Daddy Yankee en el mundo y en Chile, que llenó cuatro estadios (en septiembre)’. Y dije ‘voy a rematar estos anteojos y la plata la voy a donar a la Teletón’. Ya los vendí.
«En el mismo recital Daddy Yankee estaba bailando y se le cayó un collar que tenía, te juro que debe haber tenido 500 brillantes. Se le cayó al lado mío y yo lo agarré, y no lo rifé (ríe).
“Él no daba entrevistas a nadie, entonces yo hablo con mi editora periodística y le digo ‘yo tengo este producto en mi mano, solamente lo voy a entregar si conseguimos una entrevista con Daddy Yanke’.
“Al principio llegaron los del sello discográfico: ‘Ya Pía Guzmán, devuélveme la…’. ‘No pienso si no me das la entrevista. Al menos una reunión con el mánager y yo habló con él y le explico’.
“Llega esto a oídos de Daddy Yankee y el compadre dice ‘ok’. Me da la entrevista y fue muy simpático, porque le entregué esta weá y fui con los anteojos puestos, y le dije ‘pero estos antojos son míos, porque tú me los regalaste’. Esa es la anécdota con Daddy Yankee”.