Belén Soto recuerda su drama familiar y posterior muerte de su padre: «Fue la solución a nuestros problemas… Es algo que tenía que suceder para que le diera paz a mi mamá»
«Él era un hombre abusivo en el sentido de que era controlador. Le controlaba desde los kilómetros del auto, el celular, muchas veces peleas, golpes, de todo», afirma Belén Soto sobre la relación de sus padres.
La actriz de 25 años que se hizo conocida en su debut actoral como la niña protagonista de la teleseries Papi Ricky, en 2007, es hija de la meteoróloga Carolina Infante, rostro del informe del tiempo en Canal 13, y de Aldo Soto. Este fue rostro televisivo de las noticias en Chilevisión en los años ’80 y ’90 y falleció en 2011 víctima del cáncer.
Infante y su hija protagonizaron el último capítulo de Todo Por Ti emitido por Canal 13, donde recordaron lo que vivieron con el esposo y progenitor.
«Agresivo verbalmente. Me llegó a pegar, sí, varias veces», recordó la meteoróloga. En tanto, su hija manifestó:
“Él era un hombre abusivo en el sentido de que era controlador. Le controlaba desde los kilómetros del auto, el celular, muchas veces peleas, golpes, de todo. Entonces…”
Cecilia Bolocco, conductora del programa: “Cuando viviste esto por primera vez, ¿qué hacías? ¿Sufrías? ¿Hablabas con tu mamá? ¿Cómo lidiaste con esta situación siendo tan pequeña?”
Belén Soto: “Mi primer apoyo siempre era mi mamá. Uno se da cuenta. Uno no es tonto al respecto. Entonces, por eso creo que crecí no con un rechazo hacia mi papá, pero al final mi primera ilusión que me daba, al ver este tipo de cosas, era arrancar hacia donde mi mamá.
“El día que ellos se separan yo lo vi como una solución, como un alivio. Y que fue literalmente arrancarnos de esa casa en la que vivíamos. Mi mamá salió con un bolso de ropa, con suerte, conmigo y con mi hermana»
Bolocco: “Y luego se tiene que desprender de Pascal, porque se queda solamente contigo tu mamá, ¿o no?”
Soto: “Ahí pasaron unos años donde mi papá decidió, con palabras más bonitas, arrancarla. Arrancarla del lado de mi mamá, quitársela. Un día no la trajo más de vuelta. Y un día yo me quedé sin mi hermana”
Bolocco: “¿Y cómo se recompone una historia de cariño, de admiración o de respeto, o algún tipo de relación que no sea dañina con un padre que es observado de esta manera por una hija”
Soto: “Es que nunca volví a tener una relación de respeto con él, por más que lo intentara, por más que me juntara con él porque tenía que hacerlo”
Bolocco: “¿Por qué te juntabas con él?”
Soto: “Para ver a mi hermana, eso era lo más importante”
Bolocco: “Qué tremendo”
Soto: “Es algo que lo veo y que pasa a diario. O sea, hasta el día de hoy todavía no hay leyes que realmente puedan amparar y puedan justificar este tipo de cosas, y que sea más rápida de acción. Luego se enfermó y falleció”
Bolocco: “¿Y cómo fue su partida para ti?”
Soto: “Uf… Fue, yo creo, la solución a nuestros problemas… Sí… Así fue…”
Bolocco: “Qué fuerte”
Soto: “Sí”
La actriz se emociona.
Bolocco: “Ay, preciosa, perdón, linda”
Soto: “La verdad es que es algo que tengo súper resuelto”
Bolocco: “¿Cómo no te vas a emocionar? Estamos hablando de quien te dio la vida, que además tuviste eso tantos años. A tu madre, tu hermana, a ti como te ha marcado”
Soto: “Uno nunca espera que pasen estas cosas en la familia, pero todo es por algo. Más que nada, es algo que tenía que suceder para que le diera paz a mi mamá”
Bolocco: “Y para hacerte a ti la mujer que te construyó”
Soto: “Sí. ¿Pero sabes qué? En ese sentido no era tanto para mí. Yo me he mantenido como siempre fuerte. Y por eso te digo que era la solución porque, si hoy vivimos en paz, es porque tenía que suceder eso”.
