La noche en que Kenita Larraín conoció a Luis Miguel: «Abre la puerta, quedé como tiesa, y me dice ‘hola, te estoy mirando en televisión’, y Felipe Camiroaga me estaba entrevistando (en Animal Nocturno, grabado poco antes)…»
«Yo sentí que iba a conocer a un artista y conocí a una persona que me sorprendió», afirmó Kenita Larraín sobre su prime encuentro con Luis Miguel, en 2008.
En un capítulo de Juego Textual emitido por Canal 13 en noviembre, la comunicadora de 49 años afirmó que en 2003 el cantante mexicano intentó entrar en contacto con ella, quien entonces estaba de novia con Iván Zamorano. «Me regalaron entradas para ir a Luis Miguel. Al lado mío estaba (su entonces novio) Iván Zamorano. Cuando terminó el recital un guardia me pasa una tarjeta…», recordó.
Luego contó la ocasión en que, años después, inició el affaire el affaire con Luis Miguel, el cual duró aproximadamente un año.
Estas fueron las palabras de Larraín en el espacio conducido por Sergio Lagos junto a un panel femenino:
“Pasó el tiempo, año 2008. Cinco años después. Estoy en mi casa y recibo una llamada de teléfono. Me llaman de la producción del recital de Luis Miguel y me dicen ‘estamos llamándote para invitarte al recital de Luis Miguel’. Le dije ‘ya, ¿y cómo lo hago con las entradas?’. ‘Nosotros te vamos a buscar’.
“Yo pensé ‘seguramente quieren personas de televisión, conocidas, para estar ahí en primera fila y marketing’. Me fueron a buscar, invité a una amiga, me llevan al recital, estoy bailando, cantando, me ponen en primera fila, y como al lado mío estaba Farkas con la señora. Yo creí que a ellos también los habían invitado, ‘y claramente esto es marketing’.
“Cantó sus canciones y de repente empezó a hacer lo mismo. Disimuladamente al principio me miraba. Yo decía ‘parece que me está mirando’. Cantaba un rato y me pegaba un mirada fija. Y mi amiga al lado ‘te está mirando’.
“Terminando el recital empieza a regalar unas rosas blancas. Cuando le queda la última rosa, me mira y hace así para regalármela. Sale una señora de al lado y me la trata de quitar, y él como que la tira hacia atrás, me mira y me la pasa, y yo morí de amor.
“Se acaba el recital, pasan cinco minutos y de repente sale alguien de la producción y me pasa un ramo de flores, un ramo de flores bonito, pero nada así espectacular. Y las fans ‘Kenita, a lo mejor te lo mandó Luis Miguel, porque te estaba mirando’. Y empezaron a sacar las flores, hasta que me lo desarmaron.
“Una niña de atrás me dice ‘Kenita, ¿cómo le regalaste a las fans las flores? Seguro venía un mensaje para ti porque te quiere conocer’. Empecé a buscar por el suelo, les prometo, con una angustia y un dolor, empecé a buscar y no había nada. Y me dio tanta pena, dije ‘segunda vez que pierdo la oportunidad de conocer a mi amor platónico’.
“Y me fui al baño a llorar. Me puse a llorar, me encerré en un baño y lloraba y lloraba, porque era una oportunidad que yo sabía que no se me iba a dar de nuevo. Al final me sequé las lágrimas, me quedaron así los ojos, obvio, súper indigno, y caminé hacia la van.
“Cuando nos vamos a subir a la van, se acerca una persona y me dice ‘hola, sabes que te quiere invitar a cenar’. Y yo ‘acabo de llorar, tengo la cara’. O sea, me muero. No tenía nada para arreglarme.
“Y me dice ‘pero tú sola’. Entonces miro a mi amiga, ya no le podía mentir, le dije ‘me invitaron a cenar, obvio que lo quiero ir a conocer, ¿te da mucha lata irte sola a tu casa?’. ‘¡No. Cuéntame mañana!’.
“Entonces se fue y ahí fue cuando yo llegué a la cena. Le pregunté por la tarjeta y le dije ‘todo este tiempo yo pensé que me habían invitado porque estaban invitando a famosos y nunca pensé que tú me habías invitado. ¿Por qué me invitaste a mí?’. Y me dijo ‘porque desde hace mucho tiempo te veo en la prensa’. O sea me conocía.
“Seguramente me vio en algún lugar, en algún programa. Me acuerdo que entro, y justo yo había grabado Animal Nocturno ese día. Y él abre la puerta, quedé como tiesa, y me dice ‘hola, te estoy mirando en televisión’, y Felipe Camiroaga me estaba entrevistando. Te lo juro.
“Fue una cena espectacular, un galán, un caballero. Yo sentí que iba a conocer a un artista y conocí a una persona que me sorprendió, porque tiene cosas que sanar, como todos, pero tiene un lado muy lindo, donde tiene mucha sabiduría, y eso me llamó mucho la atención”.