Glamorama
Solange Lackington en Juego Textual, en una imagen enviada por Canal 13.

«Me operó, no quedé como se esperaba y estuve cinco meses con mi herida, con mi estómago abierto. Me operó tres veces en dos meses…», recuerda Solange Lackington sobre abdominoplastía

Autor: Equipo Glamorama / 18 enero, 2023

«Yo en un minuto pensé que me iba a morir, no tenía energía de nada, no tenía deseos ni de estirar el brazo», dice Solange Lackington sobre las severas complicaciones que sufrió luego de una abdominoplastía que se realizó hace casi una década.

La actriz de más de 30 teleseries (entre ellas Bellas y Audaces, Machos y Brujas) relató en Juego Textual nuevos detalles de la historia que ha contando en otras entrevistas. Estas fueron sus palabras en Juego Textual, espacio conducido por Sergio Lagos en Canal 13:

«Yo estaba haciendo una telenovela acá en Canal 13 que se llamaba Chipe Libre (emitida en 2014), y mi personaje tenía un desnudo, que no era erótico ni sexual, sino que era un desnudo de una mujer de 50 años, que era mi edad además en ese minuto. Se le caía la toalla, quedaba desnuda y era como decir ‘esto soy. Asumo y listo’.

“Era una comedia. Entonces cuando tuve que hacer esa escena le digo al director ‘tengo un reparo con esta escena, porque yo tengo mis mamas’, luego de haber amamantado a cinco hijos, no estaban en condiciones de ser exhibidas con una caída de toalla. Entonces el director me dice ‘pero hay tiempo, ponte implantes’.

“Yo le dije ‘no. No quiero ponerme nada’. ‘Pero si quieres hacerte algo, hay tiempo, hazlo’. Lo pensé y dije ‘me voy a hacer una pexia mamaria’, que es un levantamiento de mamas. Fui a un doctor para que me lo hiciera y a este doctor se le ocurrió aprovechar de hacerme una abdominoplastía para sacar esta guatita que estaba ya flácida.

“Yo tenía mis aprensiones, sin embargo dije ‘ya, ok, si tú dices…’. Me lo hice y el resultado fue horroroso. Llegué a este doctor… No voy a dar el nombre. Estoy en un litigio legal hace muchos años con este tema y todo lo que yo pueda decir con su nombre puede ser utilizado en mi contra.

“Sin embargo, mucha gente me ha escrito contándome situaciones similares. Es más, me han hecho match con el doctor, me han dicho ‘apuesto que fue tal persona’, y efectivamente. Hay muchas mujeres que se han intervenido con él y han tenidos los mismos, similares, y hasta a veces peores problemas.

“Me operó, no quedé como se esperaba y estuve cinco meses con mi herida, con mi estómago abierto. Me operó tres veces en un tiempo de dos meses. Y cuando quiso hacerme una cuarta intervención yo le dije que ya no me volvía a hacer nada con él. Me hizo un aseo quirúrgico, que es una operación sin anestesia, sin nada. Fue horroroso.

“La tercera fue como para ya cerrar definitivamente la herida, que ya estaba abierta desde hace meses. Y ese cierre, que se supone iba a ser ambulatorio y iba a quedar increíble, no fue así. No fue ambulatorio, quedé con drenaje nuevamente y no se cerró como debiera haberse cerrado, igual quedó abierta.

“Era un cuento de nunca acabar. Estuve conectada a un vac ambulatorio, primero a un aparato muy grande que te aspira todas las secreciones. Perdí trabajos, no solo una obra de teatro, me cortaron el personaje de acá y obviamente se acabó mi contrato también acá en la teleserie.

“Los médicos siempre se justifican mucho entre ellos y se defienden. Entonces el problema es que yo no cicatrizaba y el problema fundamental fue que yo me agarré una infección en el postoperatorio, y él no lo pesquisó a tiempo. Y en el juicio se va a ver si efectivamente hubo o no una mala praxis.

“El punto es que aquí hubo un postoperatorio traumático, con consecuencias graves, o sea, yo en un minuto estuve ahí. Tuve la operación y al otro día empecé con manifestaciones de no estar bien. Me costaba mucho respirar, no oxigenaba bien y tuve fiebre. Tenía un decaimiento muy grande.

“A la semana siguiente me tuve que hospitalizar, porque estaba con una infección generalizada y antibióticos. Yo en un minuto pensé que me iba a morir, no tenía energía de nada, no tenía deseos ni de estirar el brazo. No tenía proteínas. Mi cuerpo estaba absolutamente entregado.

“Y uno de mis hijos me dice ‘mamá, por favor, te necesitamos, no podemos estar sin ti, no puedes estar así’. Me veían muy mal. Y ahí reaccioné y dije ‘ya, tráeme mi computador, una obra de teatro’ y empecé a tratar de activarme”.