Glamorama
María José Quiroz y su hijo Gaspar durante una actividad escolar en el año 2022, en una foto que ella comparte en el Instagram @mariajose2978

«Mi único gran amor. Tiene 18 años… Lo entiendo y lo apaño, pero es una parte que me falta y me a faltar siempre», el viaje a estudiar en la universidad del hijo de María José Quiroz

Autor: Equipo Glamorama / 13 julio, 2023

«Se lo he planteado a él. Le he dicho: ‘Hijo, yo soy capaz de dejar todo lo que tengo acá, que está toda mi familia acá, e irme a Santiago’. Sabiendo que no me gusta», dice María José Quiroz.

La actriz se hizo conocida en el dúo de humor Las Iluminadas, que integró junto a Mariú Martínez en Morandé con Compañía, y a otros personajes que interpretó en el mismo espacio.

En una entrevista en el late de TVN Buenas Noches a Todos, la comediante habló del dolor de no tener siempre a su lado a su hijo mayor, Garpar, de 18 años -también es madre de una niña de seis-.

Primero debido a que, desde que se separó del padre del joven, él visita periódicamente a su papá. Luego debido a que Quiroz vive en Algarrobo y Gaspar entró a la universidad en Santiago.

Este fue el relato de la actriz:

«Siempre quise ser mamá. Siempre tuve ese sentimiento. Son las únicas cosas que he decidido en mi vida. El resto a sido el azar, me ha tocado, lo que estudié, las personas que he conocido. Mis dos hijos son mi vida. Digo: ‘¿Si no hubiese sido mamá qué sentido tendría mi vida? ¿Qué haría? ¡¿Qué hacía antes de ser mamá?!’. Ver tele, salir…

«Mi puntal son mis hijos. Mi objetivo de vida han sido mis hijos. No ha sido fácil el no vivir con uno, porque ya creció, por circunstancias de la vida ya no puede vivir conmigo. No me ha sido fácil.

«(Su hijo Gaspar) Mi primer amor, mi único gran amor. Tiene 18. Desde el momento en que con su papá nos separamos, Gaspar tenía seis años, fue muy doloroso para mí, porque nunca pensé que iba a estar lejos de mi hijo.

«Me casé para todo la vida, siempre fue ese mi sentimiento. Fue una muy buena separación, con el papá nos llevamos increíble. Pero que mi hijo estuviese fuera de mi casa por varios días, porque le correspondía con el papá, para mí era inconcebible, nunca se me pasó por la cabeza. Desde ahí para mí fue súper difícil Después la vida te va preparando. Me empecé a acostumbrar a que se fuera con le papá.

«Antes de la pandemia coordinamos con el papá, entonces vivíamos en el mismo condominio, dos departamentos más allá. Era maravilloso.

«Cuando empezó la pandemia me fui a Algarrobo sin pensar en quedarme allá. Gaspi se fue conmigo y decidí quedarme allá. Estábamos en pandemia. Dije ‘esto no va a terminar nunca. Gaspar va a poder estudiar online siempre. Yo voy a poder quedarme acá’.

«Anhelaba que siguiera la pandemia. Hasta que llegó la realidad, volvió toda la normalidad y Gaspar tuvo que venir a terminar cuarto medio a Santiago. Ir solamente fin de semana por medio. Me costó.

«Este año entró a la universidad, hay fines de semana por medio que tiene pruebas, otras cosas… Lo entiendo y quiero que tome sus decisiones, y lo apaño. Pero a mí es una parte que me falta y me faltar siempre.

«Uno como mamá se cuestiona. Me cuestiono la separación. Te pesan cosas, cargos de conciencia, la culpa. ‘Pucha, yo tomé la decisión de venirme a Algarrobo. ¿Lo habré abandonado? ¿Lo habré dejado solo? ¿Tendré que volverme a Santiago?’.

«Se lo he planteado a él. Le he dicho: ‘Hijo, yo soy capaz de dejar todo lo que tengo acá, que está toda mi familia acá, e irme a Santiago’. Sabiendo que no me gusta. Me dice ‘mamá, yo no podría decirte eso’.

«Estoy dividida. Pero es parte de elecciones que uno toma en la vida y todo tiene consecuencias. Hablamos todos los días. Hubo un período en que yo lo recriminaba mucho, que yo no quería que estuviera allá, que el lazo con su hermana y conmigo. Y él de repente no podía ir y yo me ofuscaba.

«Hasta que mi mamá me hizo entender que él no me amaba menos, que él no me necesitaba menos y que tenía que dejarlo libre. Y en eso estoy y nos funciona bien. Este fin de semana que le toca no va a ir. Pero el miércoles se va por dos semanas porque está de vacaciones. Va para allá y yo quiero dormir con él, ‘mamá, ya poh, es suficiente’, y lo beso todo el día. Pero vamos por buen camino».