La pifiada animadora que duró solo una noche en el Festival de Viña: el libro Mucha Tele relata la historia de «Pelusa» Tiemann
«Se llegó al absurdo de que esta chica que no tenía ningún dote especial para manejar masas, lo que significa ser conductor, pudiera animar el Festival con un par de clases express», afirma el periodista Marcelo Contreras sobre «Pelusa» Tiemann.
Ana María Tiemann animó junto a Antonio Vodanovic el Festival de Viña de 1976. No era animadora. Ni conductora. Era una veinteañera que estudiaba enfermería. Había entrado hace poco a TVN. Solo tenía algunas breves participaciones en un programa. En la Quinta Vergara la pifiaron a morir. Duró solo esa primera noche.
Su historia es relatada en el libro Mucha Tele, que lanzaron Contreras y el también periodista Rafael Valle, ambos con décadas de trayectoria en importantes medios como La Tercera -se puede adquirir aquí-. Es un recuento de testimonios, escenas y revelaciones, detalladas, sabrosas, de la televisión chilena en la era de Pinochet.
Fueron cinco años de trabajo y 96 entrevistados y aquí Contreras resume el caso «Pelusa» que viene escrito en el volumen:
«La historia de Pelusa Tiemann expone de manera muy clara el desconocimiento de parte de los militares que estaban a cargo particularmente de Televisión Nacional respecto de cómo se hacía televisión.
«La oficialidad a cargo de Televisión Nacional, generalmente el director ejecutivo del canal, que era un militar de alto rango, creían que la televisión la hacía la gente que estaba en cámara.
“Desconocían la labor de la gente que estaba detrás de cámaras, los equipos de producción. Todo eso para ellos no tenía sentido. La televisión se producía por una suerte de magia, que era ejecutada por los rostros.
«A partir de ese desconocimiento, y de menospreciar lo que significa la labor de un animador, se llegó al absurdo de que esta chica que no tenía ningún dote especial para manejar masas, lo que significa ser conductor, pudiera animar el Festival con un par de clases express.
“Lo otro revelador de este libro, tiene que ver con los cojones que tuvo Juan La Rivera, el único que se opuso tenazmente a la inclusión de Pelusa Tiemann. Y eso le costó su trabajo en Televisión Nacional, al negarse a prestar asesoría y guiar a esta chica.
“Juan La Rivera defendió a las animadoras que había en Televisión Nacional, gente que tenía la expertisse, profesionales, María Olga Fernández, María Graciela Gómez. Él da sus nombres, ‘ellas deberían hacer este trabajo’, no esta chica que no tenía nada que ver.
«Patricio Bañados es quien revela el nombre del oficial que trató de imponer a esta mujer, que coincide con el debut de Antonio Vodanovic.
“Y se provoca ahí otra situación: cuando Vodanovic ensaya esa noche previa de la apertura del Festival con Pelusa Tiemann, el público que había ahí pifiaron todos, y eran todos amigos de Antonio. Lo hicieron para preparar el ambiente, porque ya se sabía que no iba a estar fácil el debut de Pelusa.
“La prensa había demostrado, en otra situación curiosa considerando que estábamos en una dictadura, mucho recelo respecto a la presencia de ella y había un cuestionamiento súper fuerte hacia la figura de Pelusa Tiemann”.
