«¡No sé qué hacer!»: Naya Fácil realiza «lucatón» de emergencia para reunir los $125 millones que cuesta su «gala del pueblo»
«¡No sé qué hacer! Estoy entre la espada y la pared», se lamentaba con desesperación en el rostro, en la voz y el ánimo Naya Fácil durante la madrugada de este sábado. Porque la «gala del pueblo» que organiza se le vino encima. El evento cuesta $125 millones que asegura no tiene.
Todo partió hace unas semanas, cuando la «embajadora» del Festival 2024, coronada a través de un concurso no oficial -los Reyes de Viña se elegían de manera oficial La Cuarta- contó que no la habían invitado a la Gala del Festival organizada por Mega. Animadores como Julio César Rodríguez y Diana Bolocco en Chilevisión -canal de la competencia a Mega- pusieron el grito en el cielo. Injusticia, clamaron.
La televisión aumentó a Nayadeth Neculhueque la sensación de que había sido discriminada. La envalentonaron y a ella se le ocurrió responder con una gala paralela a la de Mega, pero «del pueblo», donde no se discriminaría a nadie.
Los programas se llenaron horas de contenido con el evento que haría «temblar» a la gala oficial. Conductores manifestaron que viva la «gala del pueblo», la apoyaban pero pucha, ya estaban comprometidos con la de Mega.
Y Naya siguió. No sabía que una convocatoria tal se demora meses en organizar y cuesta millones. En el camino se dio cuenta. Hasta que anoche reconoció que no tiene el financiamiento y que no le queda otra que hacer una «lucatón»: publicó una cuenta en sus redes para que sus seguidores o «facilines» le depositen mil pesos o lo que puedan:
«Jamás en mi vida pensé en hacer una lucatón. Yo no tenía presupuestado que la gala iba a salir eso… No tengo las lucas. Y si yo no llego a hacer esto se me va a criticar un montón. Por primera vez quiero hacer las cosas bien y me pasa esto… En pedir no hay engaño. Es voluntario. Una luca que puedan aportar. Todo sirve. No quiero fallar, pero sinceramente no tengo el presupuesto.
«De haber sabido el monto y el costo que esto iba a tener en mí… ¡No sé qué hacer! Estoy entre la espada y la pared.
«Algunos dirán ‘¡ay, ¿para qué te metiste en eso?!’. Yo ni siquiera sabía el monto de lo que yo estaba involucrándome. Si hubiese sabido, ni siquiera hubiese dicho una palabra de lo que dije… Así está el panorama. ¡¿En qué momento se me ocurrió hacer ‘la gala del pueblo’?! ¡Dios mío!. Nunca pensé que iba a tener un gasto monetario tan grande y de tiempo y de todos los aspectos»,